El Govern balear ha hecho públicos este jueves unos datos del paro que no por esperados dejan de ser preocupantes. Un total de 12.279 personas estaban sin empleo el pasado mes de noviembre en Ibiza y Formentera, una cifra que se acerca al récord del año 2012, en plena crisis económica por la burbuja inmobiliaria. La situación, por lo tanto, es de máxima gravedad y, ante las soluciones sanitarias que se puedan poner en marcha en los próximas semanas, las administraciones deben trabajar unidas para frenar al máximo los efectos de esta crisis.
Agilizar la administración.
Como ya ha hecho en otras ocasiones, e incomprensiblemente no siempre ha tenido el apoyo de las distintas fuerzas políticas, el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, ha pedido máxima agilidad en la tramitación burocrática para agilizar los proyectos desde las administraciones. Independiente de que todas las personas que viven en las Pitiusas deben tener sus necesidades básicas cubiertas, ayuntamientos, Consell y Govern deben agilizar todos aquellos proyectos que puedan implicar la creación de puestos de trabajo. Ahora más que nunca hay que pensar en clave económica y eso pasa por agilizar obras, públicas y privadas, para generar empleo. No hay otro camino.
No puede ser un freno.
Es tiempo para ser pragmáticos, dejar el partidismo a un lado, dejar de pensar en clave electoral, y por ello todos los políticos que gestionan dinero público están obligados a hacer lo que esté en su mano para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos de las islas. Y sobre todo que no se conviertan en un obstáculo, como ha ocurrido tantas veces, para la iniciativa privada. Los próximos meses serán muy duros, previsiblemente se vivirá uno de los peores inviernos que se recuerdan en la historia de Ibiza y Formentera, y hay que actuar con agilidad para amortiguar al máximo los efectos económicos de esta crisis sanitaria. Hacer lo contrario sería irresponsable.