La situación en la que se encuentra la hostelería española como consecuencia de las restricciones impuestas por la pandemia es insostenible. El caso de Baleares es mucho más grave por el determinante peso de la oferta turística de bares y restaurantes. La reducción de aforos y horarios de apertura junto con otras medidas de prevención tienen el lógico impacto en un sector que se ahoga. La situación es especialmente preocupante en la ciudad de Ibiza, cuya hostelería lleva sufriendo restricciones de aforos y horarios desde hace dos meses: primero en el barrio del Eixample, más tarde en toda la ciudad y desde principios de noviembre en toda la isla de Ibiza. El cierre de establecimientos es una constante diaria junto con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo y del tejido social creado durante décadas.
La hostelería pide auxilio
14/11/20 4:01
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