El anuncio del ministro de Sanidad, Salvador Illa, sobre la exigencia de un certificado de una prueba negativa de PCR a los pasajeros con destino a España, procedentes de países de riesgo, supone un acierto, además de la enésima rectificación de un gobierno desbordado por los acontecimientos. La creación de pasillos sanitarios seguros con los principales países emisores es, sin duda, una buena noticia para el sector turístico, ya que contribuye a frenar la dispersión de la pandemia y generará una sensación de seguridad entre los viajeros que opten por venir a Balears. Ahora cabe exigir el cumplimiento riguroso de los protocolos de seguridad y las correspondientes sanciones de quienes incumplan las normas. El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, lleva reclamando la medida en solitario desde el inicio de la pandemia, lo que le valió ciertas críticas.
Editorial
PCR en origen, una medida insuficiente
Ibiza12/11/20 4:01
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