La presencia de la titular del Ministerio de Trabajo, Yolanda Díaz, en Palma ha permitido despejar una de las dudas más agobiantes de esta crisis en Balears. Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) se prolongarán hasta que quede resuelta la evolución de la pandemia, cuestión sobre la que la ministra añadió un aspecto importante: las Islas tendrán un tratamiento específico dada la gravedad de la situación económica a la que tienen que hacer frente. El hundimiento de la actividad turística en todas sus modalidades supone un golpe económico y social negativo de dimensiones desconocidas, una circunstancia que el Gobierno central ha acabado asumiendo, al menos, sobre el papel.
Dudas despejadas.
Díaz ha querido lanzar un mensaje que, sin duda, tranquilizará a empresarios y agentes sociales, conscientes de que sin algún tipo de ayuda la devastación económica en forma de desaparición de empresas y destrucción de puestos de trabajo se alcanzarían cifras pavorosas. Mantener los ERTE, ampliando incluso su ámbito de aplicación, hasta que se resuelva el actual período de incertidumbre en materia de gestión sanitaria de la pandemia es una opción que el Gobierno no podía negar a Balears, cuyo motor económico ha generado durante décadas pingües beneficios al conjunto del Estado. Descartar esta vía hubiera acrecentado la incomodidad social en una comunidad que se siente especialmente castigada por una financiación autonómica que la discrimina sistemáticamente.
Concreción.
Ahora, la ministra Díaz debe materializar el compromiso sobre los ERTE con urgencia para eliminar la incertidumbre que genera desconocer la letra pequeña de la normativa y, por lo tanto, la extensión real del ámbito de aplicación. La temporada turística en Ibiza y Formentera apenas ha durado unas pocas semanas, como demuestra que buena parte de la planta hotelera ya esté cerrada a principios de septiembre. Alcanzar el inicio de la de 2021 es una tarea imposible para miles de empresarios, trabajadores y sus familias sin ayudas y la solidaridad territorial del resto de España.
