El Govern de les Illes Balears anunció el 14 de febrero que en el mes de abril comenzaría la construcción de 86 viviendas públicas en Ibiza. Han pasado los meses y las excavadoras aún no han removido la tierra, lo que significa que se incumplirán los plazos tantas veces anunciados por el Ejecutivo de Francina Armengol. De hecho, como informa hoy Periódico de Ibiza y Formentera, el Ibavi aún no ha construido ni una VPO desde que el Ajuntament d'Eivissa cediera cuatro solares hace dos años.
Ineficacia.
No es ninguna sorpresa el desastre en la gestión de la política de vivienda en relación a Ibiza, donde hay muchas necesidades para ayudar a todas aquellas personas que no pueden pagar ni los altos alquileres ni mucho menos adquirir un inmueble. En noviembre de 2017 Armengol y su conseller de Territori, Marc Pons, anunciaron a bombo y platillo la construcción de 206 pisos destinados al alquiler social. Se dijo también se construiría un bloque de viviendas en la calle Xarc, donde supuestamente los trámites estaban muy avanzados. Las obras tenían que comenzar en mayo de 2018 y durarían 18 meses, pero lamentablemente basta echar un vistazo al solar y ver que no se ha puesto ni un simple ladrillo. Lo mismo ha ocurrido con una promoción de 24 viviendas en Platja d'en Bossa, cuyas obras debían empezar en octubre del año pasado. Ninguna empresa se presentó al concurso.
Promesas incumplidas.
El problema no solo es que se incumplan los plazos en la construcción de viviendas sociales en Ibiza, sino que se han realizado varias presentaciones para anunciar lo mismo cada vez y lo que es peor, para incumplirlo, sin que ningún responsable político dé una explicación convincente por el retraso. Hay mucha necesidad de vivienda a precios asequibles en Ibiza para jugar de esta manera con la ilusión de familias que necesitan vivir en un techo digno. Ante este panorama, alguien debería empezar a asumir responsabilidades políticas por un fracaso más que evidente.