La estación de autobuses finalmente comenzará a funcionar el próximo lunes. Lo hace cinco años y medio después del cierre, y supondrá que los usuarios del transporte público deban pagar 10 céntimos más por billete. Pese a los inconvenientes vividos hasta ahora, la apertura del Cetis es una buena noticia para los usuarios del transporte público ibicenco, y que por fin resuelve un conflicto que llevaba demasiado tiempo en los despachos de las instituciones.
Esfuerzo del Consell.
La actual legislatura concluirá con la apertura del Cetis. No ha sido fácil gestionar su reapertura, que además supondrá un esfuerzo económico del Consell, que deberá abonar 781.000 euros correspondientes a la tarifa que deberían asumir las compañías por la entrada y salida de cada autobús de la terminal. Además de asumir este sobrecoste, el Consell ha tenido que convivir con el malestar del Ayuntamiento de Vila, cuyo alcalde, Rafa Ruiz, no ha dudado en más de una ocasión en criticar públicamente la gestión del gobierno insular.
Un proyecto discutible.
Que la estación del Cetis es una obra imprescindible para Ibiza nadie puede cuestionarlo, pero durante la gestión del conflicto han faltado soluciones imaginativas, mucha cintura política y, sobre todo, más competencia a la hora de gestionar todo el procedimiento hasta llegar a la apertura del próximo lunes. Los usuarios del transporte público dispondrán ahora de una estación acorde con los nuevos tiempos, donde estarán centralizadas todas las compañías, pero el desgaste político ha sido demasiado alto. No es hora de repartir responsabilidades porque recordemos que el conflicto comenzó la legislatura pasada con el PP en las dos instituciones, pero cinco años es demasiado tiempo. Afortunadamente, el lunes comienza una nueva etapa para el transporte público ibicenco. Ya era hora.