El personal de la sanidad pública de las Pitiusas no se ha incrementado durante esta legislatura, pese al aumento de la población residente (9.000 personas según el INE) y al mayor presupuesto disponible para la Conselleria de Salut (410 millones de euros). Esta es la triste conclusión que hay que sacar de la información que hoy publica Periódico de Ibiza y Formentera. De abril de 2015 a abril de 2018 la plantilla del Área de Salud de Ibiza y Formentera se redujo en 13 personas, un 0,8 por ciento.
Siendo la bajada mínima, está claro que el personal está congelado y no aumenta. Lo que sí aumenta es el número de pacientes en lista de espera para operarse en Can Misses y los días que tardan en ser intervenidos quirúrgicamente, mucho más que la media del resto de hospitales públicos de Mallorca y Menorca.
Revertir los recortes
No es extraño oír a la consellera balear de Salut, Patricia Gómez, arremeter contra sus antecesores en el Govern y atribuirse el mérito de revertir los recortes que durante la legislatura 2011-2015 tuvo que aplicar el Ejecutivo del PP presidido por José Ramón Bauzá. Los recortes han quedado atrás, pero los datos indican que las congelaciones no. Y que la plantilla de profesionales sanitarios de las Pitiusas no ha crecido. Y las bajas de especialistas no cesan, cuando luego es muy difícil cubrir sus vacantes.
Fidelizar las plantillas
El Sindicato Médico hace tiempo que solicita un plan para estabilizar las plantillas y hacer atractivos los puestos en Ibiza y Formentera. Las dificultades en la vivienda y la carestía de vida son obstáculos importantes que deben ser contrarrestados con medidas efectivas, mayoritariamente de índole económica.
Pero en todo caso debe ser el Govern balear a través de la Conselleria de Salut la que busque una solución al problema, algo que no se está haciendo. Culpar al PP después de casi cuatro años gobernando suena a chiste. Recortes ya no hay, pero congelaciones está claro que sí.