Unanimidad. El Consistorio de la ciudad de Eivissa tiene a su favor que todos los grupos políticos han dado su visto bueno a esta demanda. De hecho, el Ayuntamiento está actualizando los estudios que en su día realizó y por los cuales llegó a pedir al Ejecutivo balear 7 millones de euros anuales y el 4 por ciento de las inversiones totales en Balears. Las restricciones presupuestarias provocadas por la crisis económicas dieron al traste con las intenciones del Ayuntamiento de Eivissa y el proyecto, como muchos otros, quedó en un cajón a la espera de tiempos mejores para las arcas autonómicas.
Dificultades. Ahora, una vez recuperado el pulso presupuestario, Vila considera que es el momento adecuado para retomar la Ley de Capitalidad y presentar una nueva propuesta ante la cámara balear que compense el hecho de que sea la capital oficiosa de la isla y los costes que de ello se derivan. La buena relación que mantienen el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, y la presidenta de la Comunitat, Francina Armengol, debería ayudar para que fuera una realidad antes de que se agotara la legislatura, como así pretenden desde Can Botino. No obstante, las dificultades llegarán a la hora de convencer a los diputados mallorquines y menorquines, ya que la aprobación de esta ley mermaría los recursos disponibles para sus islas. Con todo, esta propuesta también debería contar con el apoyo del Consell d'Eivissa ya que la llegada de más financiación para el Ayuntamiento de Vila beneficiaría al conjunto de la isla.
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