EditorialEivissa08/11/15 0:00
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Una plataforma técnica ha iniciado las gestiones para solicitar el lucro cesante por las pérdidas causadas por el emisario de Talamanca. La plataforma ha comenzado a organizarse con el objetivo de alcanzar un acuerdo con la administración. Cada día que el emisario se rompe y la playa tiene que cerrarse los empresarios que tienen negocios en Talamanca registran importantes pérdidas, pero nadie les compensa por ello. Se trata, por lo tanto, de reivindicar algo que es justo, y que está provocado por la incapacidad de la administración, en este caso el Govern balear, para solventar un problema grave para la playa ibicenca.

Compensaciones justas. Si un particular genera daños a otro debe pagar y compensar por ellos. Si cualquiera de nosotros no cumplimos con nuestras obligaciones fiscales o legales la administración actúa con total contundencia. Por ello resulta del todo justo que el Govern pueda compensar a los negocios que han perdido cientos y cientos de miles de euros en temporada alta por culpa de la rotura del emisario. El conducto lleva mucho tiempo en malas condiciones, pero la conselleria de Medi Ambient sigue dando largas y no da ninguna fecha concreta para solventar las deficiencias.

Buscar acuerdos. El principal objetivo de la plataforma técnica de Talamanca es, sin embargo, que el emisario se arregle lo antes posible. Argumentan que si una playa en Mallorca tuviesen un problema similar se resolvería con mucha más celeridad, pero parece que el nuevo Govern tampoco ha encontrado argumentos técnicos y legales para acelerar la obra, la sustitución del tubo, y que este cambio se produzca antes del próximo verano. Si no hay buena voluntad por parte de la Conselleria de Medi Ambient, es más que probable que la plataforma tenga que ir a los tribunales, y reclamar por la via judicial todo el dinero que, por la incapacidad de la administración, los empresarios han perdido durante estos años. Afortunadamente, el Consell d'Eivissa se ha puesto del lado de esta plataforma y se ha anticipado en calcular los daños económicos provocados cada vez que el emisario se rompe y la playa tiene que colgar la bandera roja.