Explicar las cosas. El debate de la TEF emitido el miércoles hubiese sido una buena oportunidad para que Podemos señalase claramente qué piensa hacer en el sector turístico, si su objetivo es recuperar la ecotasa, y cómo piensan actuar en cuanto a la propiedad privada. Los planteamientos de Pablo Iglesias sobre las limitaciones de las propiedades privadas son realmente preocupantes y conviene aclararlas. Si además se trata de un partido que aspira a gobernar las instituciones, han perdido una gran oportunidad.
Muchas incongruencias. Quizás Podemos decidió no asistir al debate para no tener que dar explicaciones. Recordemos que la pasada semana este diario desveló que uno de sus líderes había sido condenado a 20 meses de cárcel por tráfico de drogas. Este mismo dirigente tuvo que dimitir, pero las justificaciones que ha hecho públicas Podemos han sorprendido más incluso que el desliz de su dirigente. Podemos ha remitido varios comunicados de prensa para defender a su dirigente condenado, apelando al derecho a la reinserción. No nos imaginamos qué hubiesen dicho estos mismos dirigentes si un militante del PP o PSOE tuviese el mismo historial penal que el dimisionario de Podemos. En definitiva, no se puede aplicar dos códigos de conducta. Uno para los dirigentes de Podemos y otro para los demás. Y lo que no se puede, a estas alturas, es intentar vender que Podemos no es de izquierdas ni de derechas. Eso no se lo traga nadie.
2 comentarios
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Antes quería decir “incongruencias”. Otro aspecto, Podemos no se ha inventado ningún concepto político, sino que los plasma sobre la realidad política. Esta dicotomía “ni de izquierdas ni de derechas” surge del concepto de “nueva política” de Herbert Kitschelt, por el cual, entiende que en las “democracias avanzadas” deja de tener sentido el tradicional posicionamiento entre izquierdas y derechas a la hora de atender a la formación de las preferencias electorales. Siendo génesis de esta, los nuevos movimientos sociales que huyen de la tradicional lucha de siglas. Podríamos debatir sobre el concepto o su uso, pero eso sería otro tema. Por ello, un poco más de rigor e información. Y otro debate sería comprender hasta que punto Podemos-Ibiza tiene que ver con PODEMOS, por lo de emplear conceptos propios del Partido central (si realmente fue la escusa de la formación, ya que el texto en ningún momento cita a ningún integrante).
Una cosa es darles un “palo” por desaprovechar una buena oportunidad ( y es que al igual que a los partidos tradicionales no se les ve el pelo), y por supuesto, por continuar con la dicotomía “ni de derechas ni de izquierdas”. Y otra es escribir 340 míseras palabras plagadas de congruencias y sensacionalismo. Demostráis cada día más que el periodismo sensacionalista está bien enclaustrado en la isla.