Eivissa y Formentera, sin deuda bancaria

Demasiada carga financiera. Realmente tiene mérito que una institución como el Consell d'Eivissa consiga acabar la legislatura sin ninguna deuda financiera. A esta situación hay que sumar la celeridad con la que se pagan las facturas a los proveedores. Frente a los más de 200 días que el Gobierno de Xicu Tarrés pagaba a sus proveedores, el gabinete que preside Vicent Serra ha conseguido no superar los 13 días de margen a la hora de abonar sus compromisos con las empresas que prestan algún tipo de servicio al Consell d'Eivissa. Además de poner orden en el departamento de pagos, es evidente que el pago de las deudas bancarias supone un alivio económico ya que el dinero que servía para pagar intereses ahora pueden destinarse a otras políticas, que repercutirán directamente en los ciudadanos.

Una prioridad. El pago progresivo de la deuda debería ser una prioridad de las instituciones. No puede utilizarse de excusa la crisis para seguir aumentando las deudas y aumentar el agujero económico que se mantienen con los bancos. Si los políticos piden un ejercicio de contención y esfuerzo a los ciudadanos, los primeros que tienen que dar ejemplo son precisamente ellos. También es importante destacar que la política del Govern de Bauzá, de liquidar las deudas con los consells, ha resultado clave para llegar a esta situación.