El pasado 19 de este mes falleció a los 73 años José Ribas Ribas, conocido popularmente como Pep Farreras. Natural de Sant Antoni de Portmany y marino de vocación y profesión. Cumplidos apenas los 30 años ostentaba ya los galones de Capitán de la Marina Mercante; responsabilidad que ejerció durante más de 20 años. Su vinculación durante la mayor parte de dicho periodo a la prestigiosa naviera noruega Gotaas Larsen, en aquella época una de las más importantes del mundo, lo llevó a comandar los mayores buques superpetroleros y gaseros existentes a través de casi todos los mares y océanos del planeta hasta 1988; fecha en que por circunstancias familiares desembarcó definitivamente y volvió a vivir a su Sant Antoni natal.

Su natural sencillez, hombre cordial y conversación amena (apasionante más bien cuando relataba alguna de sus innumerables experiencias como navegante o defendía sus puntos de vista en temas de actualidad), siempre suscitó entre los que lo conocíamos bien, respeto y admiración. Respeto por su perfil humano y por no exhibir ni vanagloriarse nunca de sus vastos conocimientos profesionales. Admiración por lo que significaba en la Ibiza de 1960 y con apenas 16 años, dejar su medio rural, su Sant Antoni y trasladarse a Barcelona para iniciar sus estudios en la Escuela Superior de Náutica.

Formó parte de la directiva del antiguo Club Náutico de Sant Antoni del que era comodoro e impulsor de los eventos deportivos, como la semana náutica en los años 90. Nunca dejó de ser colaborador y patrocinador de actividades relacionadas con el mar y la vela. La desaparición de su irrepetible figura deja un profundo hueco en el Club. No podemos dejar de mencionar que el salón social donde se le podía ver todas las tardes de tertulia o jugando al ajedrez, se renombró espontáneamente desde el primer día Salón Farreras, en justo reconocimiento a las gestiones que efectuó incansablemente hasta conseguir su creación.

Descanse en paz