El manga como fuente de inspiración

Todos los lunes y miércoles por la tarde un grupo de niños y adolescentes se pasan por la biblioteca Vicent Serra Orvay de Sant Jordi para aprender a dibujar. No se trata del dibujo artístico necesario para poder crear un cuadro ni tampoco ese que en la desaparecida Educación General Básica llamaban lineal y que se aplicaba luego en planos y perspectivas. Se trata de algo bastante más moderno. Son dos talleres de dibujo manga organizados por el Ayuntamiento de Sant Josep.

Hay dos grupos diferentes. El primero se desarrolla desde las 17.00 a las 18.00 horas y está destinado a niños de entre 8 y 11 años aunque siempre viene alguno más pequeño. Y el segundo, de 18.00 a 19.00 horas, es para más mayores, adolescentes de entre 12 y 18 años. El encargado de impartir ambos talleres es el joven ibicenco de 28 años Francisco García PK, dibujante desde que casi tiene uso de razón y actualmente artista digital con más de cuatro años de experiencia como artista conceptual, diseñador, colorista e ilustrador en estudios como Nerlaska Studio o Estudio Fénix de Barcelona.

Su pasión por el dibujo de este josepí se refleja en cómo habla del manga, la palabra japonesa que se emplea para designar a las historietas en general, y en cómo explica a los jóvenes cuando está en clase. Gracias a él, los más pequeños se quedan alucinados aprendiendo lo más básico mientras copian personajes muy conocidos como los del universo Pokemon, y los más mayores, cuando ven como, poco a poco, y según sus consejos, van consiguiendo hacer sus primeros diseños y viñetas. «A los adolescentes les incido sobre todo en que no intenten copiar a ningún autor y que desarrollen su creatividad generando su propio estilo, pero siempre con la premisa de partir de lo más general para centrarse posteriormente en el detalle», explicó al respecto el propio Francisco García ayer a Periódico de Ibiza y Formentera. Y por eso también les recomienda constantemente «que tomen notas usando referencias de la realidad y que no se empeñen en tenerlo todo en la cabeza para no cometer errores de bulto».

Sin embargo, y a pesar de las explicaciones del joven ilustrador nadie se convierte en dibujante de manga en sólo unas sesiones. «Conseguir ser un experto no es nada sencillo, hay que dedicarle horas y horas al dibujo, y sobre todo, ver mucho manga para ir cogiendo lo que más te gusta de cada creador».