Varias de las obras del pintor Pedro María Asensio en la sala Es Polvorí de Dalt Vila. | Daniel Espinosa
La exposición del pintor conquense Pedro María Asensio permanecerá hasta el 29 de octubre en la sala Es Polvorí con una muestra de su obra denominada Desarrollo Insostenible, un proyecto dedicado a abordar las contradicciones entre la armonía de las simetrías y el desorden del entorno urbano donde el autor desarrolla su obra.
Gestionada por la Fundació Baleària en Eivissa, la inauguración tuvo lugar ayer con la proyección de un documental dirigido por Enrique Villalonga, Aiguallums sobre Pedro Maria Asensio, el cual desentraña la labor del artista en el desarrollo de la misma «sin secretos» y muestra los enigmas de su técnica, sus formas simétricas y tridimensionales.
A través de 13 cuadros de gran formato, Asensio invita a reflexionar al visitante sobre la necesidad de poner reglas «y geometrías» para dominar las pasiones y a la propia inspiración. Una exposición rica en significados que apela directamente a la reflexión. «La gente se sorprende del rigor de las composiciones, pero quiero trascender la forma y la técnica», asegura Asensio, que reconoce que con la muestra no quiere «aquietar, sino inquietar al visitante». Como en sus anteriores trabajos el artista abstracto trata de buscar la relación entre el mundo de la razón y el de las emociones, y transmitirlo a través de la espacialidad.
Es la espacialidad y el esencionalismo de los pintores neoplasticistas la principal influencia y base de sus obras. A esto hay que añadirle su marca personal, que trasladada a sus creaciones trata de explicar a través de la líneas elementos primarios e intangibles como la música, el color, el mismo espacio e incluso el caos.