Un error común que muchos cometen con este tipo de cafeteras es limitar su limpieza a un simple aclarado con agua tras cada uso, una práctica que, según expertos, no solo afecta la higiene del aparato, sino que también puede comprometer la calidad del café, alterando su aroma y sabor.
Tal y como advierte Alfredo, un barista experto en café conocido en TikTok como @ikorekofi, el problema radica en no eliminar correctamente los aceites que quedan en la cafetera tras cada uso, lo que puede arruinar el resultado final de la bebida.
Según explica, la cafetera italiana "es como si fuera una sartén", por lo que acumula residuos que, si no se eliminan correctamente, afectan al sabor del café en cada preparación.
Técnica correcta de limpieza
Para evitar este problema y mantener la calidad del café, el barista recomienda un proceso sencillo pero esencial: "Hay que limpiar siempre la cafetera con agua y jabón". Este paso ayuda a eliminar los aceites y restos que se adhieren a las superficies internas, permitiendo que el siguiente café que se prepare tenga el sabor deseado.
El café contiene aceites naturales que aportan sabor y cuerpo a la bebida, pero si no se eliminan correctamente, pueden deteriorarse con el tiempo y generar un regusto desagradable o incluso rancio. Por ello, una limpieza adecuada es esencial para mantener la calidad del café, insiste el experto.
En este sentido, recomienda no solo una limpieza minuciosa, sino también evitar cerrar la cafetera inmediatamente después de su uso. Dejarla abierta permite que se airee y evita la acumulación de humedad, otro factor que puede alterar el sabor del café. "Lo ideal es sacar el agua y el filtro y, si puedes, dejar todo abierto para que se ventile bien", explica el barista.
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