1. Problemas gastrointestinales. «Uno de los efectos adversos más comunes es la producción de lesiones en la mucosa que recubre la superficie interna del tubo digestivo, en especial del estómago y duodeno, lo que acaba provocando erosiones o úlceras que pueden llegar a sangrar, causando una hemorragia digestiva. Puede irritar la mucosa del estómago, sobre todo si se usa durante un tiempo prolongado. El riesgo puede ser mayor para las personas que toman AINE (antiinflamatorios no esteroideos) durante mucho tiempo, en el caso de que tengan una edad avanzada, su salud sea precaria, fumen o beban grandes cantidades de alcohol mientras toman ibuprofeno. Estos problemas pueden desarrollarse en cualquier momento durante el tratamiento, pueden ocurrir sin síntomas de advertencia y podrían causar la muerte».
2. Problemas cardiovasculares. «Una revisión realizada por la EMA confirmaba en 2015 que el uso de ibuprofeno en dosis altas (a partir de los 2.400 miligramos al día) estaba asociado a un mayor riesgo de problemas cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Esta investigación aclara que el riesgo es similar al observado con otros antiinflamatorios no esteroides (AINE), incluidos el diclofenaco», expone.
3. Aumento del riesgo de trombosis arterial. «Un consumo excesivo de ibuprofeno supone un aumento significativo del riesgo de trombosis por coágulos sanguíneos, además de otros problemas gastrointestinales».
4. Puede disminuir la producción de testosterona. «El consumo excesivo de ibuprofeno puede repercutir en la salud reproductiva del hombre. La Agencia Nacional para la Seguridad de los Medicamentos y Productos Sanitarios se hacía eco el año 2021 de un estudio realizado en Dinamarca según el cual una dosis de 1.200 miligramos al día de ibuprofeno durante seis semanas puede alterar la fisiología testicular».
5. Aumento del dolor de cabeza. «Un estudio del Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica del Reino Unido recomienda restringir el uso de analgésicos -como el ibuprofeno- para el dolor de cabeza, tras detectar que muchas personas pueden sufrir este tipo de dolencia debido a un consumo excesivo de estos medicamentos. En concreto, cuando se usan más de 15 días al mes».
¿Cuándo dejar de tomar ibuprofeno?
March advierte que si experimenta dolor de estómago, acidez estomacal, vómitos con sangre o con aspecto de café molido, sangre en las heces o heces negras y alquitranadas se tiene que dejar de tomar ibuprofeno y llamar al médico. También destaca que el citado medicamento no se puede mezclar con otros, como los que se exponen a continuación.
-Codeína. «La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha emitido un comunicado en el que advierte del riesgo del uso prolongado o en dosis superiores a las recomendadas de medicamentos que combinan codeína e ibuprofeno, ya que se han notificado casos graves de toxicidad gastrointestinal y metabólica; algunos con desenlace mortal, asociados al abuso y dependencia a la codeína con medicamentos que contienen la combinación de codeína e ibuprofeno».
-Alcohol. «El ibuprofeno pueden producir como efecto secundario una lesión sobre la mucosa gástrica como hemos dicho. La ingesta simultánea de alcohol incrementa este riesgo, ya que estimula la secreción ácida en el estómago y se puede producir epigastralgia (dolor en el estómago), pirosis (acidez) y, en situaciones más extremas, úlceras y hemorragias digestivas. En el caso concreto del ibuprofeno, se debe evitar tomarlo justo después de beber alcohol por la ya citada irritación que produce en el tubo digestivo».
-Corticoides, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y otros AINE. «Debido a su potencial dañino de la barrera protectora del estómago, los antiinflamatorios no esteroideos, en general, y el ibuprofeno, en particular, deben emplearse con precaución cuando se utilizan con otros fármacos que pueden aumentar el riesgo de producir ulceración gastrointestinal, hemorragia gastrointestinal o disfunción renal».
-Anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios. «Los AINE pueden aumentar los efectos de los anticoagulantes de tipo dicumarínico y también elevan el riesgo de hemorragia gastrointestinal si se combinan con los antiagregantes (aspirina)»
-Metotrexato administrado a dosis de 15 mg/semana o superiores. «Si se administran AINE y metotrexato dentro de un intervalo de 24 horas, puede producirse un aumento del nivel plasmático de metotrexato».
-Litio. «Los AINE pueden incrementar los niveles plasmáticos de litio. Deberá evitarse su administración conjunta, a menos que se monitoricen los niveles de litio. Debe considerarse la posibilidad de reducir la dosis de litio».
-Tiazidas, diuréticos del asa y diuréticos ahorradores de potasio. «La toma conjunta con AINE pueden contrarrestar el efecto diurético de estos fármacos y puede aumentar el riesgo de neurotoxicidad provocada por los AINE, como consecuencia de una reducción del flujo sanguíneo renal».
-Antihipertensivos. «Los fármacos antiinflamatorios del tipo AINE pueden reducir la eficacia de los antihipertensivos. El tratamiento simultáneo con AINE e inhibidores de la ECA puede asociarse al riesgo de insuficiencia renal aguda».
-Trombolíticos. «Podrían aumentar el riesgo de hemorragia».
-Extractos de hierbas con ginkgo biloba. «Pueden potenciar el riesgo de hemorragia si se toman conjuntamente con AINE».
-Esteroides orales como la dexametasona metilprednisolona y prednisona.
-Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina como citalopram, fluoxetina, fluvoxamina, paroxetina y sertralina; así como inhibidores de la recaptación de la serotonina norepinefrina como desvenlafaxina, duloxetina y venlafaxina.
Se recomienda no tomarlo en determinadas situaciones
-Ingesta de ibuprofeno en el embarazo. «El uso de ibuprofeno al final del embarazo puede producir el cierre prematuro del ductus arterioso (un pequeño vaso que comunica la aorta con la arteria pulmonar que normalmente está abierto en el feto, pero se cierra justo después del nacimiento), oligohidramnios (escasez del líquido amniótico que rodea al feto) y anuria (ausencia de orina) neonatal. Por ello, estaría contraindicado su uso en el tercer trimestre. No obstante, debido a que se dispone de poca información acerca de los posibles efectos teratogénicos (que producen malformaciones en el embrión o feto) durante el primer trimestre, la norma general es que se desaconseje el uso de AINE durante todo el embarazo». Además, no se debe abusar de él durante la lactancia.
Personas deben tener especial precaución
El especialista en Salud Pública también avisa que hay personas que deben tener especial precaución. En concreto, se trata de los que tienen hipersensibilidad al ibuprofeno o a cualquiera de sus componentes; personas con asma, con alergia a los AINE, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, personas con alguna enfermedad del corazón y pacientes con la tríada asma/rinitis.
También deben tener cuidado los pacientes con antecedentes de hemorragia gastrointestinal o perforación relacionados con tratamientos anteriores con AINE; pacientes con úlcera péptica/hemorragia gastrointestinal activa o recidivante; así como pacientes con insuficiencia cardíaca grave, con enfermedad inflamatoria intestinal activa, con insuficiencia renal grave, con insuficiencia hepática grave o con alteraciones de la coagulación.
Por último, March insta a «no tomar ibuprofeno si sufrió un ataque cardíaco recientemente, a menos que se lo indique su médico». Además, insta a informar al doctor «si usted o alguien de su familia tiene o alguna vez ha tenido enfermedad cardíaca, ataque cardíaco o derrame cerebral; así como si fuma, tiene o alguna vez ha tenido colesterol alto, presión arterial alta o diabetes».
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