Verano y mascotas: conoce las principales causas de las consultas veterinarias

Las intoxicaciones y gastroenteritis, por su parte, pueden ser consecuencia de ingerir alimentos en mal estado u otros objetos, como espigas en el campo, arena o anzuelos en la playa, así como por falta de ingesta de agua. Junto a estos, los traumatismos y heridas son también motivos de consulta frecuente al tener más espacio para correr e interactuar con otros animales. Además, al pasar más tiempo al aire libre aumenta la probabilidad de presentar reacciones alérgicas. También son riesgos comunes en verano para perros y gatos los parásitos, la dermatitis por picadura de pulga o la ehrlichiosis, una enfermedad transmitida por la garrapata. Así mismo, son frecuentes en estos meses los resfriados o problemas respiratorios por el aire acondicionado; quemaduras tanto de piel como de almohadillas, o incluso ansiedad ante la ausencia del cuidador o por cambios de domicilio habitual.

En el caso de los gatos también hay que prestar atención a la formación de bolas de pelo y extremar la precaución con las ventanas abiertas, ya que si persiguen un pájaro o insecto cerca de ellas puede suponer un riesgo para su salud. Para prevenir estas enfermedades los expertos recomiendan evitar paseos durante las horas de máxima temperatura, proteger sus almohadillas comprobando que el suelo no esté excesivamente caliente, presta atención cuando los gatos estén cerca de las ventanas y recuerda siempre abrir puertas o ventanas si tu mascota está en espacios con poca ventilación.