Emilio (nombre ficticio), tenía 20 años en septiembre de 2018 cuando decidió pagar los 200 euros de matrícula en esta supuesta academia de inversión en divisas extranjeras y en criptomonedas. Coincidió con un momento en el que se había quedado en paro tras perder su empleo como comercial, el cual, a su vez, le dio tablas para luego conseguir nuevos adeptos de IM Academy. Le llegó una foto por un grupo de WhatsApp, acudió a uno de sus "eventos de captación" y se decidió a probar. No tuvo que pagar las mensualidades durante los 14 meses que permaneció porque siempre mantuvo a al menos otras dos personas por debajo de él.
Pronto abandonó sus estudios de Marketing, tal y como "explícitamente" le invitaban a hacer. "Van poco a poco. Te comen la cabeza a base de pódcast que hablan de rodearse de personas de éxito para parecerse a ellas. Te ponen la cabeza como un bombo", recuerda. El siguiente paso en la carrera hacia la categoría Platinum son las "tres formaciones a las semana" a las que invitan a los jóvenes captados y que se organizaban en instalaciones municipales o a través de reuniones de Zoom.
Antonio reconoce que se estaba volviendo "muy loco". "Lo más peligroso de IM no es que pierdas dinero, sino la forma en la que te comen la cabeza con la filosofía new age. Todo su discurso se basa en eso. Te hablan de que con el poder de la visualización puedes conseguir lo que quieras en tu vida. Y, claro, si consigues que las personas se lo crean, consigues que piensen que no se pueden ir de la academia porque creen que tienen que seguir proyectando que algún día llegarán a ser chairman -las figuras idolatradas que se sitúan en el vértice de la pirámide- y para ello han de continuar visualizándolo", explica. "Te autoprograman la mente para que te sigas comiendo el coco a ti mismo, es espectacular", reconoce ahora.
Álvaro (nombre ficticio) es uno de los jóvenes a los que Emilio "entró" por Instagram para introducirle en el mundo de IM Academy. En su caso, en los siete meses que pasó en la organización pagó unos mil euros en mensualidades y apenas recibió un pago de 90 dólares. "Al entrar es todo de color de rosa, todos vamos a ser millonarios". Él también dejó los estudios de ADE y Derecho que ahora ha retomado.
Este joven destaca que el perfil de los jóvenes a los que captan se ajusta a chavales "sin demasiados recursos económicos a los que apelan a la sensibilidad diciéndoles cosas como 'tu madre trabaja limpiando 12 horas al día para sacarte adelante, ¿tú no quieres ganar dinero para jubilar a tus padres?' Esa es su principal baza". Al contrario que Emilio, él no llegó a creerse "lo de visualizar y proyectar", aunque escucha ahora audios suyos de entonces y siente "miedo". Estas son algunas de las "afirmaciones" que escuchaba en los audios que le enviaban o los cuatro eventos a los que acudió.
Decir "basta"
Álvaro dice no sentirse estafado, sino "decepcionado" y asegura que le gustaría ver "en la cárcel" a los responsables de IM Academy. Cree que "cada uno tiene que darse cuenta" de dónde se ha metido, pero decidió salirse -y no le pusieron "ninguna pega"- tras observar que "todo el mundo hablaba igual, con el mismo tono y las mismas palabras".
"Al principio me chirriaba mucho lo de la pirámide, pero ellos hablaban de un sistema meritocrático", recuerda Emilio, que en esa época "de rayadas" que le empujaban a alejarse de sus familiares y amigos o cualquier persona "mediocre" que no pensara como él llegó a cortar con su pareja de entonces.
Afirma que salir es un "proceso largo" porque "durante un año y algo te has impuesto ser algo que no eres". Le costó, de hecho, varias crisis de ansiedad. A su salida decidió devolver el dinero que se habían gastado las personas a las que había atraído a esta organización, de forma que el balance final de su paso por IM Academy fue de unos 12.000 euros en pérdidas, en los que se incluyen unos dos mil que le prestaron sus familiares.
Por su parte, Álvaro celebra que le hubieran pillado con 18 años "porque no tenía nada de dinero y, por tanto, nada que quitar". Sobre la edad de las víctimas, Emilio asegura que no captó a ningún menor, pero que "pronto se saturó el mercado de los jóvenes entre 18 y 20 años" y por eso considera que ahora la edad de ingreso ha bajado. Algunas familias han denunciado incluso que sus hijos adolescentes se han ido de casa a "malvivir" y "malcomer" tras quedar "flipados" con IM Academy.
Las trampas
Emilio lo dejó "a punto de ser Platinium 1.000", lo cual significa que ingresas unos mil dólares al mes. Se quedó en Platinium 600. Pero aquí hay "trampa", pues a la vez "tenías que seguir pagando la mensualidad, de unos 150 euros al mes, más lo que llaman el IBO, que es una cuota de unos 30 euros al mes por ser dueño de equipo".
Otra trampa que describe es que, "en realidad, la gente dura poco. Solo entre un tres y un cinco por ciento llegan a ser Platinium 600. Y, además, todos los viernes, cuando se paga semanalmente por cuartos, hay que mantener el rango, es decir, que las personas de tu equipo se distribuyan de forma equitativa entre tus diferentes patas -cada uno de las personas captadas-". Es decir, que cada pata de la estructura piramidal creada mantenga a su vez el mismo número de contactos captados.
Estos dos jóvenes han salido de lo que llaman "secta" y "estafa piramidal", pero aún hay miles de jóvenes españoles que se se autodefinen como awaken dreamers (soñadores despiertos). A principios de abril, unas 9.000 personas asistieron a un vento organizado en el pabellón municipal de Badalona. Las familias afectadas por IM Academy, además que soliticar el cierre de esta organización y una ley que penalice las "manipulaciones coercitivas", instan a las autoridades y a los hoteles a no albergar este tipo de actos en sus instalaciones.
A los que siguen en IM Academy, estos exadeptos recomiendan desarrollar espítiru crítico y no alejarse de sus seres queridos. "Para IM Academy solo eres un número, no les importamos", concluye Álvaro.
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