Los comportamientos de estas personas pueden llegar a provocar esta sensación. | Mabel via Pixabay

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Un estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología afirma que los narcisistas se sienten marginados con más frecuencia que sus pares menos egocéntricos. Esto puede deberse no solo a que los rechazan debido a su personalidad, sino también a una tendencia a malinterpretar las señales sociales ambiguas como exclusión.

«Sentirse excluido es una experiencia subjetiva basada en la percepción de las señales sociales por parte del individuo. Algunos pueden ser excluidos intencionalmente, mientras que otros pueden simplemente creer que están siendo excluidos cuando ese no es el caso», argumenta la autora principal, Christiane Büttner, de la Universidad de Basilea (Suiza).

«Nuestros hallazgos sugieren que las personas con niveles más altos de narcisismo son más sensibles a las señales de exclusión, lo que los lleva a percibir el ostracismo con mayor frecuencia», señala el investigador que ha publicado su estudio en el 'Journal of Personality and Social Psychology'.

Si bien el narcisismo puede adoptar diversas formas, los investigadores decidieron centrarse exclusivamente en el narcisismo grandioso. Este incluye rasgos como el derecho, el dominio, un fuerte deseo de admiración y una tendencia a buscar estatus y reconocimiento.

El equipo de investigación analizó primero los datos del Panel Socioeconómico Alemán, una encuesta a largo plazo y representativa a nivel nacional de aproximadamente 22.000 hogares en Alemania. El estudio se centró en 1.592 personas que respondieron preguntas sobre narcisismo y ostracismo en 2015 y descubrió que las personas con niveles más altos de narcisismo informaron haber experimentado significativamente más ostracismo.

Para confirmar estos hallazgos, los investigadores llevaron a cabo un estudio de dos semanas con 323 participantes. Estos individuos completaron evaluaciones de narcisismo e informaron sentimientos pasados ??de ostracismo. Durante los siguientes 14 días, registraron los momentos en los que se sintieron excluidos o desatendidos mediante una aplicación móvil.

«Los participantes con puntuaciones más altas de narcisismo informaron que se sentían excluidos con mayor frecuencia en la vida diaria, lo que coincide con los resultados de nuestra encuesta anterior», señala Büttner.

Una serie de experimentos en los que participaron más de 2.500 participantes exploraron más a fondo el vínculo entre el narcisismo y el sentimiento de exclusión. En un experimento, los participantes se unieron a un juego virtual de lanzamiento de pelotas en el que otros dos jugadores los incluían o los excluían. En otro experimento se presentaron situaciones sociales hipotéticas y se pidió a los participantes que evaluaran el grado de exclusión que sentían.

Los resultados mostraron que las personas narcisistas tenían más probabilidades de percibir como excluyentes las interacciones sociales ambiguas, en las que el ostracismo no se manifiesta explícitamente. Para reforzar aún más esta percepción de exclusión social, experimentos adicionales revelaron que las personas a menudo prefieren evitar a las personas altamente narcisistas.

Curiosamente, los investigadores también encontraron evidencia de que la relación entre el narcisismo y la exclusión social funciona en ambos sentidos. «El narcisismo puede contribuir a la exclusión social, pero el ostracismo en sí mismo también puede alimentar el desarrollo de rasgos narcisistas», explica Büttner.

Al analizar 14 años de datos de una encuesta nacional en Nueva Zelanda que involucró a más de 72.000 participantes, los investigadores observaron que los cambios en los sentimientos de exclusión fueron seguidos por cambios en los niveles de narcisismo un año después, y viceversa.

Según Büttner, estos hallazgos ponen de relieve la compleja interacción entre los rasgos de personalidad y las experiencias sociales. Comprender esta relación puede ayudar a abordar mejor los conflictos laborales, el aislamiento social e incluso cuestiones sociales más amplias.

«Si las personas con rasgos narcisistas elevados tienen más probabilidades de sentirse excluidas y de serlo, esto podría contribuir a aumentar las tensiones en los lugares de trabajo o en los grupos sociales. Al mismo tiempo, su mayor sensibilidad a la exclusión podría hacer que sean más propensas a reaccionar de forma agresiva», destaca. «Estos hallazgos sugieren que las intervenciones destinadas a mejorar las relaciones interpersonales y reducir la fricción social deberían tener en cuenta tanto las percepciones como las conductas de las personas implicadas».