Estibaliz Romaña, coach de desarrollo personal, divulgadora y artista | Arguiñe Escandón

Conoces la palabra IKIGAI? IKIGAI es un concepto japonés que significa «razón de ser», «razón de vivir». Según los japoneses todos tenemos un IKIGAI.

¿TE HAS PLANTEADO CUAL ES TU IKIGAI?

Me siento afortunada por haberlo descubierto. ¿Quieres saber cómo? Sin buscarlo, parando, observando y conectando con mi verdadera esencia a través de la meditación y la pintura. Hasta entonces vivía conforme la vida me había enseñado: haciendo muchos planes y dejando poco espacio para la improvisación y la introspección.

Esta rutina no me dejaba tiempo para reflexionar sobre cuál era mi verdadero propósito en la vida, a pesar de que ya tenía razones claras: mis hijas, mi familia, el crecimiento profesional, los viajes y todas las cosas que me apasionaban. Sin embargo... ¿Había algo más?

Entonces paré y a través de la meditación y la pintura descubrí mi IKIGAI:

«Despertar emociones y consciencias: Acompaño a las personas a avanzar hacia la vida que desean y merecen, tanto en lo personal como en lo profesional. Les guío a conectar con su esencia, creatividad e intuición para manifestar sus deseos a través del coaching espiritual, la meditación y la pintura».

Siempre desde una profunda conexión conmigo misma, escuchando a mi corazón y manteniéndome alineada con mis valores, viviendo con presencia y coherencia.

Al descubrirlo se empezaron a abrir nuevas puertas en mi vida y todo fluye, es la prueba de que es el camino.

‘Los dos días más importantes
de tu vida son: el día en que naces
y el día en que descubres por qué’
Mark Twain

¿DE DONDE SURGE EL IKIGAI?

Existe una isla en Japón, Okinawa, una de las llamadas «Zonas azules», donde se concentra la mayor población del planeta de personas centenarias. ¿Cuál es el secreto? Cuando les preguntaron todos decían IKIGAI, y todos tenían el suyo, el que les da la fuerza y la energía para levantarse cada mañana de la cama. Aquello que hace que la vida valga la pena.

DESCUBRE TU PAPEL EN LA VIDA

El objetivo del IKIGAI es identificar en lo que eres bueno, lo que se te da bien y te apasiona, lo que haces de una manera fluida, con lo que se te pasan las horas volando y además aporta algo a este mundo. Cuando descubres tu papel en la vida:

- Tienes una mayor autoestima
- Te ayuda a sentirte mejor contigo mismo
- Todo es más fácil y placentero porque te diviertes haciéndolo
- Da felicidad, satisfacción y sentido a tu vida

TODOS TENEMOS UN IKIGAI

Según los japoneses todos tenemos un IKIGAI así que ¡Vamos a hacerles caso! Si eres de los que piensan que no tienes habilidades especiales ni objetivos que cumplir, quítatelo de la cabeza. Es otra de las creencias limitantes que te están impidiendo evolucionar, así que, te propongo olvidarte de ella.
Si estás un poco perdido y no consigues ver cuáles son estas habilidades trata de recordar que cosas hacías bien cuando eras niño (pintar, dibujar, bailar, deportes...). Con el paso del tiempo, es como si estas habilidades hubieran sido enterradas bajo capas de responsabilidades y preocupaciones adultas, esperando pacientemente a ser redescubiertas.

Nunca es tarde para buscar nuestro lugar en el mundo, pero hay dos momentos clave en la vida para hacerlo: En la madurez, cuando sentimos que debemos reciclarnos laboralmente y en la adolescencia, cuando empezamos a tomar decisiones sobre nuestro futuro.

LOS PÉTALOS DE UNA FLOR

La representación gráfica del IKIGAI es parecida a los pétalos de una flor y cada uno de ellos representa:

PASION: Lo que amas, lo que mejor se te da, con lo que eres feliz. Descubre tu «chispa» (¿Has visto la película «Soul»? Te la recomiendo, habla de todo esto.)

PROFESIÓN: Es la unión lo que eres bueno y además te pagan por ello.

VOCACIÓN: Aquello con lo que te puedes ganar la vida.

MISIÓN: Lo que necesita el mundo de ti.

En la confluencia de todos ellos se encuentra el IKIGAI, tu razón de ser, aquello para lo que has sido llamado y para lo que estás en este mundo.

Y fíjate, después de jubilarte seguirás en lo tuyo porque no podrás evitar seguir aprendiendo y ayudando a quien lo necesite. Esa sensación de vacío y preguntas como... ¿Y ahora qué? o ¿Qué sentido tiene mi vida? … Desaparecerá para quien ha encontrado su IKIGAI.

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA ENCONTRAR TU IKIGAI

Define tus valores: Reflexiona sobre lo que realmente te importa en la vida y cómo tus acciones pueden alinearse con esos valores.
Libérate de viejas creencias: Cuestiona pensamientos limitantes que puedan frenar tu búsqueda.
Explora tus pasiones: Dedica tiempo a actividades que te apasionen y te hagan sentir vivo, te aporten calma y armonía interior, incluso si al principio parecen no estar relacionadas con tu propósito.
Conecta con tu intuición: Escucha tu voz interior y presta atención a las señales que te indican si estás en el camino correcto hacia tu IKIGAI.

Busca el equilibrio: Encuentra un equilibrio entre tus responsabilidades diarias y el tiempo dedicado a explorar tus intereses y pasiones.

Disfruta el camino: Valora las pequeñas alegrías y aprendizajes diarios que te acercan a tu IKIGAI.

¿Te animas a descubrir tu IKIGAI o ya sabes cual es el tuyo?