Marta C. H., acusada de matar y descuartizar el 27 de febrero de 2023 a su vecina en Carabanchel, ha declarado en el juicio que la víctima se cayó en su piso y se dio un golpe en la cabeza, reconociendo que la soltó cuando fue a levantarla al llenarse las manos de sangre y que quemó el cuerpo dentro de la misma maleta con la que la trasladó a su pueblo de Toledo.
El juicio por el crimen de Pilar G. concluirá mañana con los informes finales y quedará visto para sentencia. La acusada, de 34 años, era auxiliar de geriatría y se dedicaba a trabajar con mayores. De hecho, entregó su currículum en una residencia un día después del crimen.
El fiscal solicita trece años de cárcel por un delito de homicidio y profanación de cadáver mientras que la familia eleva la petición a 28 años de prisión al considerar que el crimen se encuadra en un asesinato al ser premeditado.
La acusada se ha limitado a contestar a las preguntas de su abogada, quien le ha preguntado sobre las deudas que mantenía con su comunidad de vecinos y que serían el móvil del crimen. Según la procesada, desconocía que los recibos no se hubieran pagado al pensar que el dinero sí había llegado a los bancos.
Así, ha negado que falsificara dos recibos de unos 500 euros, aunque sí ha reconocido que durante esa época atravesaba una mala racha económica. «Me molestaba que me insistieran en eso porque yo creía que estaba pagado», ha subrayado.
Sobre el día de los hechos, ha narrado que acudió sobre las diez de la mañana a su piso para terminar la mudanza y quedó con Pilar para aclarar el tema de los impagos. «Venía detrás mío y en un momento se cayó dentro del baño y se dio contra el suelo. La quise levantar pero las manos se me llenaron de sangre y la solté y se volvió a golpear. No sé qué me pasó», ha relatado.
Tras ello, metió el cuerpo en la maleta y bajó a comprar lejía porque había mucha sangre, indicando que no llamó a una ambulancia al no saber explicar qué había pasado. Además, ha confesado que quemó el cuerpo dentro de la maleta porque no quería verlo.
En la prueba pericial, las forenses han descartado que la acusada sufra algún tipo de trastorno mental o de personalidad, definiendo a Marta como una persona «controlada, hostil, fría, distante, egocéntrica e intransigente». «Tenía una obsesión, una ira e inquina hacia Pilar porque entendía que la estaba molestando de más», ha señalado una de las expertas en Forensía, indicando que le preocupaba su imagen.
Quemó su ropa
Ayer, los forenses detallaron que la procesada quemó también la ropa que llevaba ella el día del crimen, según los análisis de ADN de los restos de tela encontrados en el lugar de la cremación del cadáver.
El pasado lunes, la jefa del Grupo de Homicidios que llevó la investigación manifestó que la acusada subió tras el crimen varios vídeos en la red social TikTok en los que «retaba» a los investigadores, dando a entender que su plan de eliminar a Pilar había salido bien.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.