La presidenta Prohens avisa: Baleares se puede «convertir en Canarias» con la llegada masiva de inmigrantes ilegales

«Si vemos el crecimiento exponencial del fenómeno migratorio, en unos años nos podemos convertir en Canarias. Y no estoy haciendo maximalismos, estoy cogiendo los datos del crecimiento exponencial de los últimos ocho años», ha subrayado la presidenta en un acto este jueves en el Círculo Ecuestre de Barcelona.

Ha detallado que la semana pasada llegaron 800 personas a las costas de Baleares, por lo que su territorio se convirtió en «la primera comunidad con mayor número de llegadas de inmigrantes irregulares por vía marítima, superando a Canarias», según sus datos.

"ESPERO MÁS" DE SÁNCHEZ

Ha reprochado que, cuando ha hablado recientemente de este tema con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este le haya respondido que comparte su preocupación por este asunto: «Espero algo más del presidente de mi país», ha criticado.

La presidenta balear ha asegurado que su Govern se ha dirigido a diferentes ministerios para pedir ayuda en este asunto, y ha criticado que «se van pasando la pelota unos a otros, y las comunidades autónomas y las Islas, otra vez solas».

"NO CABE TODO EL MUNDO"

Considera que el Gobierno está reduciendo este debate al reparto de estos migrantes, algo que ve poco humano, tras lo que ha apostado por cambiar la política exterior e internacional, «hacer un llamamiento claro y un mensaje contundente, como se está haciendo en otros países de la Unión Europea, de que aquí no cabe todo el mundo».

Prohens ha detallado que el Consell de Formentera está destinando el 25% de su Presupuesto a la atención de menores no acompañados que llegan a las islas, y ha afirmado que se trata de un «drama humanitario y social, pero también una emergencia económica de recursos» que no se destinan a otros asuntos, lo que deriva, según ella, en un problema social.

Ha pedido una intervención del Gobierno central en este tema, ya que en su comunidad ya no pueden hablar de «acogida en dignidad» porque hay un 850% de sobreocupación de los centros de acogida, según sus cifras.