Cinco detenidos y una asociación cannábica cerrada tras las quejas vecinales por el olor

Este operativo denominado Lolillo forma parte del plan operativo contra el tráfico de hachís al utilizar los cinco arrestados la asociación para supuestamente vender droga bajo una apariencia legal, según un comunicado del Instituto Armado.

Las investigaciones se iniciaron cuando la Guardia Civil y la Policía Local de El Campello tuvieron conocimiento de que en los alrededores de una asociación de cannabis se estaba generando una alarma social debido al fuerte olor que emanaba de la misma.

Fue entonces cuando los cuerpos policiales llevaron a cabo una serie de actuaciones con el objetivo de identificar a los socios que accedían al interior del club y observaron que algunos de sus visitantes no eran socios y supuestamente solo iban allí para adquirir drogas. Ante la información recabada, los socios sospecharon que los responsables de la entidad realizaban presuntas actividades ilícitas bajo la apariencia de ser una asociación sin ánimo de lucro.

Ante estos hechos, el 28 de abril, los agentes llevaron a cabo un registro en la sede de la asociación y en esta entrada se detuvo a las cinco personas, quienes supuestamente despachaban las drogas a los consumidores desde detrás de la barra del establecimiento.

En total, en el registro los agentes intervinieron 1.500 gramos de marihuana, 600 gramos de hachís, 1.300 euros en diversos billetes y monedas, así como útiles para pesar y manipular la droga.

A los cinco detenido se les ha imputado un supuesto delito contra la salud pública por tráfico de drogas, mientras que al presidente y al tesorero se les ha inculpado también por un ilícito contra los derechos de los trabajadores, ya que las empleadas supuestamente no estaban dadas de alta en el régimen de la Seguridad Social.

De las detenciones y de los efectos intervenidos ya se ha dado cuenta al Juzgado de Alicante. Tras las pruebas recopiladas, el Ayuntamiento campellero ha ordenado el cierre temporal de la asociación investigada como medida preventiva para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad.

Además, los agentes han dado cuenta a la autoridad competente de la venta de bebidas y comestibles que realizaban sin ningún tipo de licencia, así como del beneficio económico de las ventas generadas.