Según informa la Comisaría Provincial en un comunicado, la denominada operación Coyote se inició a raíz de la denuncia interpuesta el pasado mes de octubre por el empleado de una conocida discoteca de Sevilla y permitió identificar y detener al presunto autor de las amenazas a punta de pistola y descubrir el club privado que regentaba en compañía de dos socios y donde vendían gran variedad de drogas.
El negocio ilegal, gestionado por los tres detenidos, contaba además con un salón de juegos, donde se intervinieron tres máquinas recreativas sin licencia.
La amenaza al camarero se produjo con la discoteca cerrada cuando llegó un grupo de jóvenes exigiendo con malas formas que se les sirviesen unas consumiciones, a lo que accedió el denunciante con el fin de evitar un conflicto que finalmente se produjo con una discusión que finalizó con uno de los clientes encañonando al camarero con una pistola, que llegó a montar, pero no a usar, puesto que acto seguido abandonó el lugar.
La inspección ocular realizada en el local y el análisis de las pruebas recopiladas permitieron identificar sin género de dudas al autor de los hechos, por lo que continuaron con las pesquisas para determinar dónde podría ocultar el principal investigado el arma de fuego, así como si pudiera tener colaboradores.
Fruto de las gestiones, la Policía añade que conocieron que en el
mismo bloque donde residía el principal investigado había una segunda
vivienda que era frecuentada cada día por personas diferentes.
Autorizada la entrada y registro de ambos inmuebles, los agentes llevaron a cabo un operativo policial con el objetivo de detener al presunto autor de las amenazas con arma de fuego.
Durante los registros, la Policía localizó al principal investigado en compañía de sus socios, resultando ser una de las viviendas, una especie de club privado convertido en punto de venta de drogas, donde los agentes se incautaron de diferentes tipos de sustancias estupefacientes como marihuana, hachís, popper, Viagra y Tucibi, así como gran cantidad de útiles y dinero en efectivo. Además se comprobó que una de las habitaciones de la vivienda estaba habilitada como salón de juegos, disponiendo de máquinas tragaperras para su uso.
Tras ello, los agentes requirieron la presencia de la Unidad Adscrita de Policía Nacional a la Junta de Andalucía, que procedió a la intervención de las máquinas recreativas por incumplimiento de la normativa andaluza.
Finalmente, se procedió ese mismo día, a la detención del principal investigado y de sus dos socios, por amenazas graves con arma de fuego y tráfico de drogas, los cuáles, tras finalizar la práctica de las diligencias policiales, fueron puestos a disposición judicial.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.