Por su parte, Vox mantiene la tercera posición con un 15,3% de los sufragios (49-53 escaños), en la actualidad cuenta con 52. Unidas Podemos sigue también en línea descendente, con un 10.9% de votos, es decir, entre 23 y 26 escaños. En la actualidad cuenta con 35. Más País obtendría un 3,1% (2-3) escaños. y, finalmente, Ciudadanos, con un 2,6%, podría obtener un diputado o quedarse sin representación parlamentaria.
Intención de voto
Con respecto al último barómetrode DYM, el PSOE se deja un 1,1 en intención de voto y Unidas Podemos un 0,6. Esto contrasta con el PP, que gana 2,6 puntos, alcanzando el 31 por ciento en intención de voto. Vox continúa con su proceso de desgaste, con un descenso del 0,7 y se queda con unos niveles similares a los de las pasadas elecciones generales. Con este escenario, la suma de PP y Vox obtiene una más que sobrada mayoría absoluta que le permitiría hacerse con el Gobierno.
Por lo que respecta a la valoración de los líderes de las diferentes formaciones políticas, Alberto Núñez Feijóo sigue en cabeza, con una valoración de 4,6. Le sigue en segunda posición Isabel díaz Ayuso, con un 4,3. En tercer lugar aparece la vicepresidenta Yolanda Díaz, con un 4. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, obtiene un 3,6, lo que le sitúa en cuarta posición. Le siguen Iñigo Errejón, con un 3,3; Inés Arrimadas, con un 3,3; Santiago Abascal, con un 2,7, e Ione Belarra, con un 2,5.
Por otra parte, la encuesta también aborda la cuestión de cómo ha afectado a la imagen internacional de España la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid. La mayoría de los consultados, un 46% cree que la ha mejorado en algo o la ha mejorado mucho, mientras que un 36,3 confiesa que ni ha mejorado ni empeorado la imagen del país. Sólo un 12% cree que la imagen proyectada por España ha sido mala. Una mayoría de ciudadanos, un 41,6% se muestra favorable a que España aumente su gasto militar como consecuencia de los acuerdos alcanzados por la Alianza Atlántica. En contra se posiciona un 26%, en tanto que un 27,2% se muestra indiferente.
Otra de las cuestiones planteadas es la nueva ley de memoria democrática que amplía las investigaciones de vulneraciones de los derechos humanos a los primeros años de la Transición, fijando el límite en el año 1983, como pidió Bildu. Una mayoría de los consultados, un 39,8% se muestra en desacuerdo con esta norma, mientas que un 25,8% se declara a favor de la misma. Precisamente con respecto a esta nueva ley, los encuestados de forma mayoritaria se muestran contrarios a que sea pactada con Bildu.
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