La mujer ha sido propuesta además para sanción por 49 infracciones a distintas normativas de ámbito nacional, regional y local, según ha informado el instituto armado, que asegura que los vecinos denuncian que la situación de los animales en la finca es «alarmante», por lo que han reclamado medidas «urgentes» sobre esta persona, una mujer de nacionalidad suiza de 72 años que acumula denuncias vecinales desde 2008.
Los agentes instruyeron el pasado 18 de octubre un nuevo atestado contra la propietaria de la finca, situada en la Partida del Montagut, y que está investigada por otro delito más de maltrato animal, que se suma a los cinco que se le imputan solo en lo que va de año.
Ya desde 2008 los vecinos de la zona comenzaron a poner denuncias en el Cuartel de la Guardia Civil de Xixona, tras sufrir daños en sus propiedades por animales que se colaban en sus fincas, accidentes ocasionados a vehículos que transitaban por las vías de comunicación de las inmediaciones, e incluso el ataque de perros sueltos a los viandantes o ciclistas que paseaban por las cercanías, provocados por distintas especies de animales que se escapaban de la finca de Montagut.
La Guardia Civil de Alicante identificó como responsable, a la propietaria de la finca: una mujer de 72 años, de nacionalidad suiza, residente en el núcleo urbano de la Torre de las Maçanes. En aquella época, la propietaria se mostraba «colaboradora» con la autoridad. Sin embargo, según la Benemérita, la gravedad de la situación «se ha ido incrementando hasta la actualidad».
El primer suceso del que tuvieron conocimiento los agentes en este año tuvo lugar el 19 de marzo, durante el estado de alarma. La falta de atención y cuidado a los animales que viven en la finca, así como la ausencia de higiene y mantenimiento de las instalaciones provocaron la muerte de un caballo que agonizó durante varios días sin que la propietaria lo impidiera, «a pesar de ser denunciada desde el primer momento y requerida por la autoridad para solucionar de inmediato la situación de peligro de muerte del animal».
En la segunda ocasión, el 25 de mayo, se escaparon de la finca cuatro burros que estuvieron deambulando sueltos durante tres días por el término municipal de Xixona, con peligro para la integridad de los propios animales, así como la seguridad del tráfico en las vías de comunicación.
El 8 de septiembre el Seprona volvió a instruir diligencias, esta vez por no impedir el ataque de tres perros a un cerdo vietnamita, que acabó muriendo en el interior de la finca. Cuando sucedió el ataque, la propietaria no se encontraba en el lugar y no había ninguna otra persona al cuidado de los animales.
Nueve días más tarde elaboraron otro atestado por una cabra, que estaba siendo devorada por varios ejemplares de cerdo vietnamita y al día siguiente fue hallada una cabeza de cerdo vietnamita, también dentro de las instalaciones. El 18 de octubre, se instruyeron nuevamente diligencias, por el ataque de siete perros a otro cerdo vietnamita.
En las seis ocasiones, el Seprona instruyó diligencias por un delito de maltrato animal, que remitió al Juzgado de Instrucción de San Vicente del Raspeig y a la Fiscalía de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial.
Por los 49 expedientes incoados por otras tantas infracciones administrativas, se ha dado cuenta al ayuntamiento de la localidad y a la Conselleria de Medio Ambiente.
En las inspecciones oculares efectuadas en la finca por los agentes instructores, constataron que en la actualidad posee una explotación ganadera de cabras, 13 perros, dos gatos, 15 équidos (cuatro caballos, seis mulos y cinco burros), y una piara de cerdos vietnamitas (más de 100 ejemplares). De los cerdos vietnamitas, una parte significativa, están cruzados con jabalí, lo que «supone un importante riesgo para las personas y para el medio ambiente».
Según la Guardia Civil, la principal causa de que se produzca esta hibridación en el caso de esta finca se debe a la negligencia de la propietaria en el control de accesos, que permite a sus animales entrar y salir de la misma libremente.
En todas las ocasiones, los agentes apreciaron omisión en el cuidado y atención mínima a los animales, que viven en unas condiciones higiénicas y sanitarias «insuficientes y en unas instalaciones nada adecuadas» y no se les facilita el alimento necesario.
Por otro lado, los agentes instructores , en los últimos dos años, vienen apreciando un «cambio significativo» en la actitud de la investigada, que no obedece las recomendaciones con respecto a las medidas preventivas recomendadas, para dar una solución a la grave situación de los animales.
Por este motivo, la Guardia Civil ha solicitado su inhabilitación especial para la tenencia de animales y la intervención cautelar de los que posee. La Guardia Civil ha expuesto en sus atestados a las autoridades competentes que la situación es «alarmante» y requiere que se adopten medidas de protección «urgentes».
2 comentarios
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Supongo que cuando llegue la solicitud de la GC, al Juzgado , SS pedirá un examen siquiátrico, y a lo mejor pierde hasta el terreno...porque 6 atestados por lo mismo no es un chiste Señoría..
De paso no estaría de más,una evaluación psicológica de la señora. Probablemente algún desequilibrio tiene y confunde amor por los animales, con situaciones muy similares al maltrato. Hay amores, que matan.