Imagen de archivo de la vicepresidenta económica del Gobierno. | Reuters

El Gobierno ha confirmado que este jueves presentará de manera oficial la candidatura de la vicepresidenta tercera de Asuntos económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, a la presidencia del Eurogrupo, un órgano clave para la cooperación entre los miembros de la zona euro y la construcción de una Europa «más fuerte y unida», tras la marcha del organismo de Mário Centeno.

A través de un comunicado, La Moncloa ha confirmado la presentación oficial de la candidatura de Calviño para presidir la reunión de ministros del euro en un contexto de crisis económica por la pandemia del Covid-19 y siendo un órgano «clave» para la cooperación entre los Estados miembros de la zona euro.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, considera que «sería un honor» para el Gobierno de España y para él mismo como presidente que Calviño asumiera la presidencia del Eurogrupo, una responsabilidad que «nunca ha ejercido España y que tampoco ha desempeñado antes una mujer» y que compatibilizaría con su puesto de vicepresidenta tercera en el Ejecutivo español.

La propia Nadia Calviño ha publicado también un tuit con el siguiente mensaje: «He presentado mi candidatura para presidir el Eurogrupo con la voluntad de seguir trabajando por una zona euro fuerte y próspera en beneficio de todos los ciudadanos europeos».

De esta forma, a falta de formalizar todas candidaturas, cuyo plazo vence este mismo jueves, Calviño tendrá que disputar las opciones para ocupar la presidencia del Eurogrupo con el ministro liberal de Finanzas de Luxemburgo, Pierre Gramegna, quien ya se postuló en 2017, y el ministro conservador irlandés, Pascale Donohoe, aunque no han oficializado sus candidaturas.

Las capitales del euro tienen hasta este jueves a la hora de cierre de jornada (sobre las 18.00 horas de la tarde) para comunicar sus aspiraciones al cargo. El Eurogrupo desvelará entonces la lista de candidatos que se disputarán el puesto en la reunión prevista para el 9 de julio.

Tras confirmarse la candidatura, España vuelve a aspirar a ocupar uno de los principales cargos comunitarios, después de que en 2017 sonase el nombre del exministro de Economía y actual vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, que finalmente no presentó candidatura ante las mayores opciones de otros nombres, como el finalmente elegido del luso Mário Centeno.

Centeno sustituyó en la Presidencia del Eurogrupo a Jeroen Dijsselbloen, que había sido elegido en 2015. Entonces España sí aspiró al puesto del Eurogrupo, pero no logró obtener el respaldo suficiente para que De Guindos se erigiese con el puesto.

LA ELECCIÓN, EL 9 DE JULIO

La elección del nuevo presidente o presidenta del Eurogrupo no tendrá lugar hasta la reunión del 9 de julio. Aunque este jueves solo hubiera un candidato, su nombramiento tendrá que esperar a un encuentro formal entre los ministros.

Si hubiera más de un candidato se convocaría una votación en la que el ganador final deberá conseguir el apoyo de al menos diez de los diecinueve ministros del euro. Si ninguno llega a esta cifra, se eliminará el candidato con menos apoyos y se volverá a votar.

El proceso se repetiría sucesivamente hasta que sólo queden dos nombres y uno se imponga sobre el otro.

La persona elegida estrenará el cargo en la reunión del Eurogrupo prevista para el 11 de septiembre en Berlín, salvo que se convoque un encuentro extraordinario a lo largo de agosto. Por delante, dos años y medio en los que los ministros de la moneda común tendrán que lidiar con las consecuencias de la crisis.

RESPALDO DE PP Y CIUDADANOS

El Gobierno cree contar con el apoyo de Alemania, Francia e Italia, entre otros, a la candidatura de Calviño, si bien ninguno de sus respectivos ejecutivos ha expresado ese respaldo de forma pública.

A nivel interno, en España los partidos de la oposición, desde Ciudadanos al PP, pasando por Vox, han apoyado la opción de que Calviño presida el Eurogrupo, al considerar que la coruñesa representa la cara más ortodoxa en el plano económico del Gobierno de coalición.
El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, ha destacado en una entrevista en la Cadena SER, recogida por Europa Press, la «capacidad técnica» y el currículum de Calviño, y ha asegurado que su partido actuará de forma «responsable» y apoyará al PSOE en Bruselas como ya hizo con Solbes, Josep Borrell o Joaquín Almunia. En esta línea, Ciudadanos ha subrayado en un tuit que se trata de una «buena noticia para España y el conjunto de Europa».

REPRESENTACIÓN EN LA UE Y CONTRAPESO A PODEMOS

En el Gobierno se ve como una doble ventaja la posibilidad de que Calviño lidere el Eurogrupo. En primer lugar, se resalta el hecho de que es bueno para España, que lleva mucho tiempo fuera de los puestos de dirección de la UE, más allá del reciente nombramiento de Josep Borrell como Alto Representante en Política Exterior, un área que sigue aún en manos de los Estados principalmente.

Como presidenta del Eurogrupo, Calviño tendrá que ejercer una posición conciliadora entre las diferentes posturas de los miembros de la zona euro. Eso le impedirá defender con vehemencia los intereses de España, pero por otra parte permitirá a Calviño ejercer de «contrapeso» a las posiciones más radicales de Unidas Podemos en el Gobierno de coalición.

Ante las propuestas económicas de los 'morados' que pueden asustar a los inversores en un contexto de crisis económico, la portavocía de Calviño en el Eurogrupo permitiría calmar a los mercados con respecto a su socio de coalición.

PROS Y CONTRAS DE CALVIÑO

Fuentes comunitarias señalaron a Europa Press que «la reputación de Calviño es irreprochable», pero «también tiene un perfil muy pronunciado».

Sus ocho años en las instituciones europeas, sus contactos en Bruselas y su papel de contrapeso de Podemos hacen que gane posibilidades, así como que la presidencia del Eurogrupo seguiría con su eventual nombramiento en manos de un país del sur del bloque y de la familia socialdemócrata, si bien Calviño no está afiliada al PSOE.

En su contra juega el hecho de que España vaya a ser, junto a Italia, una de las economías más afectadas por la crisis en un momento en el que las reuniones del Eurogrupo estarán en gran medida relacionadas con la respuesta europea a la pandemia.

Asimismo, una fuente diplomática de la UE indicó a Europa Press que en el Norte de la UE no se habían olvidado aún las declaraciones de Calviño en 2018 respecto del pequeño tamaño y porcentaje de voto de los países de la Nueva Liga Hanseática, que agrupa a países considerados económicamente ortodoxos como Finlandia, Suecia, Dinamarca, Estonia, Letonia, Lituania, Holanda, Irlanda, República Checa y Eslovaquia.

LOS OTROS CANDIDATOS

Además de Calviño, en Bruselas se ha contado con que el luxemburgués Pierre Gramegna y el irlandés Paschal Donohoe. El primero, de familia liberal europea, es el segundo ministro más veterano del Eurogrupo, foro en el que participa desde diciembre de 2013.

Gramegna ya optó a la presidencia del Eurogrupo en 2018, cuando el portugués Centeno se impuso al resto de candidatos, por lo que es previsible que quiera evitar otra derrota y no dé el paso adelante salvo que tenga apoyos suficientes para ser elegido.

El principal problema de Donohoe es que su partido, el Fine Gael, está todavía negociando un programa de gobierno para poder formar un Ejecutivo de coalición en Irlanda, un proceso que podría lastrar sus oportunidades puesto que su continuidad no está garantizada.

Algunas fuentes creen que la disputa será de Donohoe contra Calviño. Sea quien sea la persona elegida para sustituir a Centeno, se convertirá la cuarta en ocupar la presidencia del Eurogrupo, un cargo que desde su puesta en marcha en 1998 sólo ha sido ocupado por hombres, puesto que estrenó el cargo el luxemburgués Jean-Claude Juncker y su sucesor fue el holandés Jeroen Dijsselbloem.