El general de brigada español Enrique Millán Martínez está al frente desde este miércoles de la misión de la Unión Europea en Malí con el reto de ayudar a las fuerzas armadas del país a recuperar la estabilidad de su territorio haciendo frente a mafias de tráfico de personas, drogas y mercancías y a un creciente fenómeno terrorista.
La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha asistido en el cuartel general de la misión, ubicado en el hotel Azalaï Nord-Sur de Bamalo, al acto de transferencia de la autoridad, que hasta ahora ostentaba el general belga Bart Laurent. Lo ha hecho junto al ministro de Defensa de Bélgica y el embajador de España en Malí.
España, con el general García Vaquero, ya estuvo al frente de la misión entre octubre de 2014 y julio de 2015; aunque ahora el país está en una situación más conflictiva que entonces debido al incremento de la criminalidad y la acción terrorista.
COMPLEJIDAD DE LA MISIÓN
En unas palabras dirigidas este miércoles a las tropas, la propia ministra ha reconocido que la operación adquiere en estos momentos «mayor complejidad» consecuencia tanto de la situación del país como de los cometidos de las fuerzas armadas españolas, que se dedicarán al adiestramiento de los militares malienses y también tendrán que garantizar la seguridad de la misión. Esto justifica que el contingente español haya aumentado de 140 efectivos hasta un total de 292.
El general Millán explicó este martes que una de las causas del incremento del terrorismo en Malí es su decadencia en Siria o Irak, de donde huyen los terroristas para buscar refugio en los países del Sahel. Además, entrelazan sus redes con grupos de tráfico de drogas, personas o mercancías para beneficiarse mutuamente.
La misión de la Unión Europea nació en el año 2013 después de la inestabilidad en la que quedó sumido el país tras la rebelión tuareg de 2012, un posterior golpe de estado militar y la entrada del terrorismo yihadista en su territorio. A una operación inicial de Francia le siguió la misión de la Unión Europea en la que participan casi 600 efectivos de 27 países.
MISIÓN DE ADIESTRAMIENTO, NO COMBATE
EUTM Malí no es una misión ejecutiva, lo que quiere decir que los militares desplegados ni participan en acciones de combate ni acompañan a las unidades malienses en sus operaciones. El objetivo es el adiestramiento, ahora ya enfocado en que las fuerzas armadas del país asuman progresivamente la responsabilidad de su educación militar y desarrollen su propio sistema de instrucción.
Actualmente, la mayor parte de la fuerza y de los militares españoles están ubicados en el centro de entrenamiento de Koulikoro, situado a 60 kilómetros al noreste de Bamako. Durante los últimos años, más de 11.500 soldados han sido entrenados por la misión, lo que representa aproximadamente un tercio del ejército maliense.
Con el fin de promover la transición hacia una capacidad de entrenamiento autónoma, EUTM centrará sus actividades en la denominada 'formación de formadores' dirigida a los mandos de sus fuerzas armadas en las regiones militares, las academias militares malienses o en el propio centro de instrucción de Koulikoro.
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