"El señor Puigdemont, que diga lo que le parezca oportuno y conveniente pero ahora tiene que hablar la gente y no él", ha declarado Rajoy al término de la coferencia-coloquio del presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, organizado por el Foro Nueva Economía, al que ha asistido la presidenta del Congreso, Ana Pastor, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, entre otros.
El presidente del Gobierno ha asegurado que "como es natural" no está "de acuerdo" con ninguna de últimas afirmaciones que ha realizado Puigdemont desde Bruselas, ni la relativa a plantear votar si Cataluña sigue o no en la UE ni la que tilda a la Unión de "club de países decadentes".
"Es absurdo pretender que Cataluña se vaya fuera de la UE y, desde luego creo que la Unión Europea es la región del mundo con mayor nivel de democracia, libertad, derechos humanos y también la mejor región del mundo en términos de atención a las personas y de bienestar", ha enfatizado, para recordar que "todo el mundo" quiere venir a Europa.
DAR UN PASO HACIA LA "NORMALIDAD"
Dicho esto, ha insistido en que "lo importante" es que en las elecciones catalanas de diciembre se de un "paso hacia la normalidad y la tranquilidad" porque "la gente no quiere ni peleas, ni tensiones ni disputas". De esa forma, ha proseguido, se producirá una "normalización" de la economía.
En este sentido, ha subrayado que han bajado la previsión de crecimiento al 2,3% pero ha agregado que en el "supuesto" de que la situación se "normalice y tranquilice" en Cataluña volverá a haber un crecimiento del 3% en 2018 y se crearán "más de 500.000 puestos de trabajo" en España como en los últimos años.
Durante la presentación de la conferencia de Alonso, Rajoy ha hecho hincapié en la necesidad de que "triunfe la normalidad" en Cataluña para "superar" las "dificultades" y propiciar una mejora de la economía y del bienestar social. Según ha dicho, cuando se aplica la Constitución ganan "todos" porque están "más seguros y más confiados".
"Somos más fuertes y se nos respeta más y cuando no es así, somos más débiles, más pequeños y más vulnerables. Y eso no conviene olvidarlo", ha abundado, para añadir que es "ridículo" que haya dirigentes catalanes que contrapongan ley y democracia.
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