El expresidente de la Generalitat Artur Mas votando el 1-O | EUROPA PRESS

El expresidente catalán Artur Mas tiene hasta las 23.59 horas de este jueves para depositar los tres millones que aún restan para completar la fianza impuesta por el Tribunal de Cuentas por la supuesta utilización de fondos públicos para la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014, anulada por el Tribunal Constitucional.

El pasado 25 de septiembre, el Tribunal de Cuentas impuso una fianza total de 5.251.948,17 euros para garantizar que se reintegre a las arcas públicas el dinero gastado en aquella consulta declarada ilegal, en caso de que sean finalmente condenados.

Esa cifra responde a los gastos de la organización del referéndum, unos 4,8 millones de euros, más los intereses generados desde la fecha de la consulta hasta el momento de la imposición de la fianza, que suponen alrededor de 400.000 euros.

Solo han aportado el 40 %

Artur Mas, responsable solidario por ser el presidente de la Generalitat en aquel tiempo, aportó casi 2,2 millones junto con los demás investigados: sus exconsellers Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau y cinco funcionarios del Govern de entonces.

Pero la defensa de los investigados pidió 15 días más de plazo para reunir el resto de la fianza atendiendo a «los medios económicos de los presuntos responsables» y subrayando que con el adelanto se demuestra la voluntad de depositar la totalidad.

La Unidad de Actuaciones Previstas del Tribunal de Cuentas acreditó el ingreso de esos 2,1 millones de euros y aceptó la prórroga de 15 días hábiles para el resto de la fianza. El plazo vence al este jueves, con margen hasta las 23.59 horas, según precisaron fuentes del Tribunal de Cuentas. Si no aportan esos tres millones que faltan, se procederá al embargo de los bienes de los responsables del 9-N.

La caja de resistencia ha tenido que afrontar más pagos

Los 2,2 millones ya aportados coincidían con la cantidad que desde las entidades soberanistas ANC y Omnium habían reservado para apoyar a Artur Mas y su equipo, pero en esas últimas semanas esa 'caja de resistencia' ha tenido que afrontar más gastos, como los 150.000 euros de fianza exigidos en el Tribunal Supremo a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y los 100.000 repartidos entre otros cuatro miembros de ese órgano parlamentario.

El expresident ha reconocido este mismo miércoles que aún no ha conseguido todo el dinero para pagar la fianza y ha apuntado que, en todo caso, tienen sus casas tasadas por «si no hay más remedio» y deben aportarlas «como garantía».

Artur Mas ha dicho que la 'caja de solidaridad' «tiene diferentes fuentes de alimentación» y entre ellas está la ANC, liderando «la recogida de dinero», aunque también están Omnium Cultural y algunos partidos. «Ha habido miles y miles de personas que han hecho aportaciones y, gracias a eso, hemos podido hacer frente más o menos a la mitad de la fianza que tenemos en el Tribunal de Cuentas», ha indicado.

En todo caso, se ha quejado en Radio Euskadi que esos tres millones corresponden a «7.000 ordenadores que están funcionado en las escuelas catalanas». «Es decir, se nos está pidiendo que presentemos como fianza un bien que está funcionando en el propio país, lo que es realmente esperpéntico, pero estamos ahí», ha añadido.