El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, afirma que el seguimiento de la, a su juicio, «mal llamada huelga general» en Cataluña es «mínimo» y «prácticamente inexistente» y se reduce a «actos vandálicos» que están perjudicando al funcionamiento de los servicios públicos. «Seguimiento mínimo pero daño máximo», ha censurado.

Cuestionado durante una visita a Renedo de Piélagos (Cantabria) por los cortes en carreteras, vías ferroviarias y también en aeropuertos, como el de Girona, De la Serna ha opinado que lo de este miércoles en Cataluña «no es una huelga general» sino «actos vandálicos» que están generando «numerosos daños», «retrasos importantes» y afectando al normal funcionamiento de los servicios mínimos.

El titular de Fomento ha reconocido que los «retrasos son importantes» y se están produciendo «en diversos puntos de la red». Según ha detallado, en el caso de las rodalies (cercanías) de Cataluña se están viendo afectadas la R-1, en la zona de Mataró; en la R-4, en el entorno de Moncada, y en otras líneas.

Además, ha señalado que se ha conseguido «obstaculizar» la alta velocidad en Girona y el acceso viario a su aeropuerto, donde según ha señalado, hay dos vuelos pendientes de ver si se puede liberar esos accesos.

Ante esta situación, De la Serna ha explicado que se está realizando un «seguimiento máximo» e intentado desde la «mayor normalidad posible» el restituir «lo antes posible» el funcionamiento ordinario de los servicios afectados.

«Lo único que están consiguiendo estas personas es generar un daño a los propios catalanes pero visto lo visto ese debía ser el objetivo último de la mal llamada huelga», ha aseverado.