El Gobierno ha convocado para hoy a las 10.00 horas en Madrid una mesa extraordinaria de valoración de la amenaza terrorista para decidir la adopción de medias urgentes y estudiar si se incrementa el nivel de alerta terrorista en España, que ahora está situado en el 4, tras los atentados de Barcelona y Cambrils que han dejado 14 víctimas mortales y más de un centenar de heridos.

El nivel 4 se estableció en junio de 2015 tras los ataques yihadistas perpetrados en Francia, Túnez, Kuwait y Somalia y se reforzó tras los atentados de París. Elevarlo a 5 implicaría recurrir a las Fuerzas Armadas y la posibilidad de restricciones en el espacio aéreo.

La situación se estudiará hoy durante la reunión extraordinaria de la mesa de valoración de la amenaza terrorista, que preside el ministro del Interior, Juan Antonio Zoido, quien estará acompañado por el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, y que reúne a los máximos responsables de la lucha antiterrorista en España de la Policía Nacional, de la Guardia Civil, del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), de los Mossos d'Esquadra y de la Ertzaintza.

Tras finalizar la reunión, el ministro del Interior se desplazará al Palacio de la Moncloa para informar de las decisiones adoptadas al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y allí será donde ofrezca una rueda de prensa para informar de las conclusiones.

Elevar al nivel 5 la alerta antiterrorista supondría poder pedir apoyo a las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad o incluso la restricción y control del espacio aéreo español, según la Instrucción elaborada en su día por el Ministerio del Interior, a la que tuvo acceso Europa Press.

España se encuentra desde junio de 2015 en el nivel 4 (riesgo alto) de alerta antiterrorista, que supone "el máximo reforzamiento de los dispositivos de seguridad" y de las capacidades de control y seguimiento de todos los organismos implicados.

Este nivel no fue elevado tras los atentados de París de noviembre de 2015, pero sí se tomó entonces la decisión de reforzar la seguridad en diversos ámbitos dentro del mismo nivel 4, intensificando la vigilancia en los puntos que las fuerzas de seguridad identifican como más vulnerables o de gran afluencia de público.

ASÍ SON LOS CINCO NIVELES

Con el nivel 1 (riesgo bajo), las actuaciones se orientan a la "identificación de potenciales objetivos terroristas", así como el mantenimiento de medidas de seguridad "genéricas" y actuaciones para evitar situaciones de riesgo futuras.

El nivel 2 (riesgo moderado) se centra en "asegurar un óptimo control de los posibles objetivos de atentado terrorista", salvaguardando el normal desarrollo de su actividad habitual y evitando cualquier incidencia que la impida o dificulte.

Ya en el nivel 3 (riesgo medio) se hace "un reforzamiento" del control de esos posibles objetivos y la "intensificación de la actividad investigativa y de inteligencia por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad".

NIVEL 5, EL MÁXIMO

Por su parte, el nivel 4 (riesgo alto) supone "el máximo reforzamiento de los dispositivos de seguridad" y el nivel 5 (riesgo muy alto) conlleva medidas de "carácter excepcional". La Instrucción se detiene en este último nivel para decir que "se podrán solicitar los oportunos apoyos a las Fuerzas Armadas".

Especifica además Interior que el Ejército podrá ser requerido para realizar labores de "vigilancia y protección de infraestructuras críticas" y otros "objetivos estratégicos" incluyendo "el reconocimiento aéreo de objetivos estratégicos no urbanos". En el nivel 5 también se podrá decretar la "restricción y control del espacio aéreo".

Según establece el marco de actuación de los efectivos disponibles que prevé el Estado Mayor de la Defensa, el nivel 5 de alerta antiterrorista implicaría la posibilidad de recurrir a al menos 5.000 militares de reacción rápida pertenecientes al Núcleo de la Fuerza Conjunta de las Fuerzas Armadas.

"SEGURIDAD NACIONAL AMPLIADA"

En el documento denominado 'Concepto de empleo de las Fuerzas Armadas', recogido por Europa Press, se establecen tres escenarios de actuación para los militares: en primer lugar, las misiones permanentes para la defensa del espacio de soberanía nacional (incluyen labores de vigilancia marítima y aérea) en las que el Ejército participa todos los días del año; en segundo lugar, las misiones en el exterior; y en tercer lugar, el denominado "seguridad nacional ampliada", en el que las Fuerzas Armadas "pueden verse obligadas a proporcionar una respuesta específica o a contribuir a una respuesta general como parte de la acción del Estado".

Es este último escenario el que se contemplaría en caso de que se subiese a 5 el nivel de alerta antiterrorista. "Se trata de un tercer escenario general o grupo de escenarios que no tiene un carácter puramente geográfico, sino transversal y que puede afectar tanto a la seguridad interior, a la resiliencia nacional como a la protección de los ciudadanos. Es el escenario que puede definirse a través de la necesidad de prevenir y reaccionar ante contingencias nacionales", explica el mencionado documento.

Para este escenario, el Estado Mayor de la Defensa, en un plan elaborado por la anterior cúpula militar al frente de la cual estaba el almirante Fernando García Sánchez, prevé un contingente de reacción rápida de 5.000 efectivos "para actuaciones en el ámbito nacional".

Dentro de este núcleo de reacción rápida hay previstos 10.000 militares "para operaciones combinadas con otros países". Actualmente hay unos 2.500 uniformados desplegados en operaciones en el exterior, por lo que también habría un número significativo de efectivos de los que el Gobierno podría disponer.

Si el Ministerio del Interior decidiese aumentar a 5 el nivel de alerta, este departamento informaría al Ministerio de Defensa, que a su vez trasladaría la orden al jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Fernando Alejandre. Éste daría instrucciones al comandante del Mando de Operaciones (CMOPS), general Fernando López del Pozo, que es el que dirigiría el despliegue de los efectivos.

Aunque existen planes de contingencia ya diseñados para estas situaciones --y que no se conocen, ya que son confidenciales--, fuentes del Estado Mayor de la Defensa han explicado a Europa Press que no hay un número concreto de militares previsto para eventualidades como la actual, sino que las Fuerzas Armadas estarían disponibles para lo que se ordene desde Interior.