Según recogen los hechos probados, el hombre mantuvo una relación de pareja con la víctima, una mujer que padecía una discapacidad de un 93 por ciento con diagnóstico de hemiparesia derecha-afaxia.
Durante su relación y con el ánimo de atentar contra su integridad física, psíquica y libertad sexual, el hombre sometió a la mujer a continuas vejaciones y amenazas, manteniendo con ella «un comportamiento violento e intimidatorio».
Entre otros hechos, se ha considerado probado que el hombre suministraba a la mujer una mezcla de bebidas para, una vez ebria y casi sin sentido, satisfacer sus deseos sexuales y golpearla por todo el cuerpo, causándole marcas por las que la víctima no acudió al médico.
También, llegó a defecar y orinar encima de la mujer y grabar estas prácticas, para amenazarla con mostrar la filmación a la hija de la víctima.
Además de la pena de cárcel, la Audiencia ha impuesto al acusado la prohibición de acercarse durante 25 años a menos de 500 metros de la víctima y le ha obligado a indemnizarla con 8.000 euros por los daños morales y el menoscabo psíquico causado.
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Es la nueva consigna del Sistema:presentar a todos los hombres como monstruos.De todo lo expuesto,habrá un 10% de verdad,no más.