La escultura forma parte de la exposición temporal "Franco, Victoria, República. Impunidad y espacio urbano", que se inaugura hoy. | EFE/Andreu Dalmau

La exposición 'Franco, Victòria i República. Impunitat i espai urbà', que muestra la permisividad con los símbolos de la dictadura, ha abierto sus puertas este lunes en el Born Centre de Cultural i Memòria (Born CCM) de Barcelona con varios incidentes en el exterior del edificio, donde se exponen estatuas como una figura ecuestre de Francisco Franco.

La inauguración de la exposición se ha desarrollado en el interior del espacio con total normalidad y han participado el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello; el comisario de la exposición, Manel Risques, y el comisionado de Programas y Memoria, Ricard Vinyes.

Pisarello se ha mostrado satisfecho de que una exposición que critique al franquismo y a la dictadura abra sus puertas a la ciudadanía y ha apuntado que desde el consistorio se quiere criticar «la impunidad existente en España por los crímenes del régimen».

El primer teniente del alcalde, en referencia a las críticas recibidas por instalar esta exposición en el Born y por los incidentes causados en el exterior, ha considerado que «hay una continuidad clara entre 1714 y 1939, ya que primero se destruyó una ciudad y sus anhelos de libertad y después se mató a mucha gente contraria a unos pensamientos».

Pisarello también ha invitado a la ciudadanía a asistir para reflexionar sobre el pasado de España y para construir una democracia más sólida en el futuro y «no volver a cometer los mismos errores».

El comisario de la exposición, Manel Risques, ha explicado que la muestra pretende reflexionar sobre la destrucción de las tres estatuas (La República, la figura ecuestre de Franco y la Victoria) y de la destrucción moral y material que sufrió España durante la Guerra Civil.

Risques ha lamentado que la sociedad española haya banalizado el franquismo hasta el extremo que en todo el Estado aún hayan instaladas figuras y monumentos de la dictadura y ha reclamado que la ciudadanía visite la exposición para hacerse una idea «real» de lo que significó el régimen.

Los incidentes producidos en el exterior muestran, a ojos del comisario, una «ignorancia extrema» de los manifestantes y les ha invitado a ver la muestra para cambiar su opinión.

Quien también ha asistido a la inauguración ha sido la regidora de la CUP Barcelona, Maria Rovira, que ha recordado que su grupo municipal apoyó la decisión del consistorio de realizar esta exposición pero que rechazó que se instalara en el Born, «teniendo en cuenta la connotación histórica que representa este espacio para Barcelona».

La muestra, que permanecerá en la sala de exposiciones temporales del recinto cultural hasta el 8 de enero de 2017, será gratuita hasta noviembre y después tendrá un precio de 2,20 euros.