PSOE y Ciudadanos han pactado la paralización de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y el establecimiento de incentivos para la Universidad, en forma de financiación adicional, que dependan de la empleabilidad de sus titulados y de la «consecución exitosa» de sus proyectos de investigación, entre otras medidas.

Así lo indica el 'Acuerdo para una Gobierno reformista y de progreso', firmado este miércoles 24 de febrero por los líderes de las dos formaciones, Pedro Sánchez y Albert Rivera, que establece la paralización «con carácter inmediato» del calendario de aplicación de la ley aprobada en solitario por el PP en la anterior Legislatura, mientras se consensúa un nuevo marco legal, que esperan elaborar en seis meses desde la constitución de una Mesa para el Pacto Social y Político por la Educación.

Esta medida de los socialistas, incluida en su última propuesta para la formación de Gobierno tras las elecciones, ha sido aceptada por Ciudadanos, que no contemplaba parar la LOMCE ni aprobar otra ley educativa.

Ambas formaciones han acordado «configurar la beca como un derecho subjetivo», que, según explican en el documento, se trata de garantizar su reconocimiento a todos los alumnos que reúnan las condiciones establecidas para obtenerla y que los PGE contemplen un crédito para becas «ampliable». También incorporan la propuesta de C's de garantizar ayudas para la adquisición e libros de texto.

Sobre la oferta de la Educación Infantil de cero a tres años, han pactado «universalizar» de forma progresiva esta etapa con oferta pública «asequible y suficiente» para cubrir la demanda.

Sánchez y Rivera han incorporado en esta documento la aprobación del Estatuto del Personal Docente, que incluya una propuesta defendida por ambos como es el MIR docente, un sistema de formación y selección de profesores similar al de los médicos.

El peso de las lenguas en el horario escolar

La constitución de un grupo de trabajo que en tres meses proponga una revisión «global» del sistema de Formación Profesional; dotar de más autonomía y flexibilidad a los centros educativos con evaluaciones periódicas, como proponía Ciudadanos; el impulso del inglés para que el modelo educativo sea bilingüe o trilingüe (en las autonomías con lengua coficial); y establecer «el peso ponderado de cada lengua en el horario escolar», son algunas de las medidas pactadas en materia de educación no universitaria.

Para la educación universitaria, PSOE y C's quieren evaluar de forma «rigurosa» la calidad del sistema, fomentar la internacionalización en todos sus ámbitos, más «fluidez» de los intercambios entre centros de investigación y docentes e intentar el retorno de los «investigadores de excelencia» españoles en el extranjero.

En cuanto a las tasas universitarias, han acordado un nuevo marco estatal de precios públicos que tenga en cuenta los niveles de renta y que evite que en una comunidad se pague el triple que en otra por los mismos estudios.

Para la financiación de la pública, PSOE y C's quiere un nuevo modelo que mantenga el objetivo europeo de invertir el 3% del PIB en educación superior «a medio plazo» y un análisis de la situación financiera «real» de las universidades.

Financiación en base a resultados

En este ámbito, señalan que una parte «relevante» de la financiación pública se distribuya en base a objetivos y resultados en investigación y docencia y el establecimiento de incentivos, en forma de financiación adicional ligada a la empleabilidad de los egresados y al éxito de los programas de investigación.

El PSOE ha logrado que C's le apoye en la medida propuesta anteriormente para recuperar al alumnado que ha abandonado sus estudios universitarios por razones económicas y para el programa de ayudas a los titulados universitarios en situación de desempleo para que puedan pagar un máster en las universidades públicas.