El acuerdo para un gobierno reformista, suscrito entre PSOE y Ciudadanos, fija un nuevo contrato estable y progresivo, con una duración de dos años, que sustituye a los actuales temporales y que contempla indemnizaciones crecientes por despido por causas económicas, organizativas y productivas.

Según el documento, el nuevo contrato, que el tercer año se convierte en indefinido, va acompañado de un sistema de seguro contra el despido que incentiva la movilidad laboral sin perder los derechos adquiridos, y que de no ser despedido el trabajador pasa a formar parte de un complemento a su pensión.

Además, según el acuerdo firmado por PSOE y Ciudadanos, las modalidades de contrato se reducen a tres: el indefinido para la cobertura de puestos de trabajo indefinidos, el estable y progresivo para puestos de trabajo de una duración determinada y el de relevo y formación.

El documento también introduce penalizaciones a la empresas que abusen de la rotación laboral mientras que incentiva a las que crean empleo estable mediante reducciones en las cotizaciones sociales.

Para favorecer la estabilidad laboral, se permite a las empresas formas de flexibilidad y adaptación capaces de responder a los desafíos económicos y tecnológicos «de forma que el despido sea el último instrumento de ajuste».