«Digo sí sin condiciones pero con convicciones. Digo sí a la candidatura, al PSOE y a cuántos creen en una profunda visión social de la economía y la política» ha señalado el candidato al tiempo que ha reconocido que este sí «no se produce en la mejor de las coyunturas, ni es fácil, ni cómodo, ni para mí, ni para nadie».
Gabilondo ha desvelado que ese 'sí' se produjo ayer a las doce del mediodía cuando firmó la aceptación y ha precisado que no dijo sí «en ninguna conversación privada, ni pública, ni con militantes, ni con familiares».
También ha admitido que había «cierta inquietud» en el seno del partido por lo que podía responder.
En su comparecencia, el exministro no ha descartados pactos postelectorales pero también ha dicho que «pactar antes de nacer o hacerlo con las encuestas» no es su estilo.
Gabilondo ha asegurado que él no va a descalificar a ninguna formación política y aquí se ha referido al PP, a Ciudadanos o a Podemos y sobre este último ha dicho que le parece «razonable» en muchas cosas, como la política social o la recuperación de las instituciones.
«La palabra pactar no me desagrada» ha señalado el exministro que, sin embargo, se ha decantado más por acuerdos sobre contenidos.
Ha vaticinado que en la campaña electoral habrá «conflicto» pero también ha dicho que confía en tener la entereza de «no ensuciar» el debate público y estar a la altura de las circunstancias, colocando «como prioridad absoluta lo que es prioridad absoluta».
Aquí Gabilondo se ha referido al «gran proyecto» para la Comunidad de Madrid donde lo social es lo prioritario, con políticas públicas, para reconstituir la democracia y con voluntad de mayoría.
Gabilondo ha apostado por atender primero a los que están en situación de vulnerabilidad, el empleo y el subempleo, la sanidad, la educación, las políticas sociales y la universidad.
Gabilondo ha desgranado sus profundas convicciones que están con la «s» que llevan las siglas de su partido y que coinciden con su mensaje a favor de todo lo «social».
Sobre su decisión de encabezar la lista, el exministro ha recordado que él no se autoproclama líder de nada, ya que son los demás quien te eligen y ha asegurado que él no se ha levantado hace 15 días diciendo: «Quiero ser presidente».
Gabilondo ha insistido en que le han llamado: «Yo no he llamado a nadie, me he limitado a decir que sí».
Ha asegurado que no va a interferir en la política interna del partido, ya que «entrar en eso sería de insensatos».
El candidato ha añadido que él no se va a meter «en la boca del lobo» y sí en un desafío «dificilísimo» de enorme responsabilidad como es ganar las elecciones en la Comunidad de Madrid.
«En el resto de asuntos procuraré no molestar, ni intervenir. No creo que sepa más cuando acabo de llegar. Me comportaré como un buen primerizo» ha añadido.
Gabilondo ha insistido en que se siente legitimado por el proceso del PSOE, por la Comisión Gestora, por el partido y por la sociedad para ser un candidato, pero no para ser un secretario general.
Ayer, la Comisión Federal de Listas del PSOE aprobó por unanimidad la candidatura de Gabilondo, que obtuvo el apoyo del 94,6 % de la militancia en las consultas ealizadas en las agrupaciones socialistas.
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Y digo yo, si a un trabajador se le jubila a los 65 años, qué hace este hombre de 66 metiéndose en este berenjenal, no debería estar jubilado? O es que los de la casta pueden seguir trabajando hasta que les dé la gana?
.....Y digo yo, pensativamente, ¿ no hay nadie AFILIADO al PSOE para ocupar el puesto? han tenido que "tirar" de un simpatizante, pero sin afiliar parece que no confía totalmente en el partido. Por muy idóneo que sea.....mal, muy mal.
Gabilondo sepresenta el pasado, como ex ministro de Zapatero ya es suficiente.