El equipo médico que atiende a la auxiliar de enfermería Teresa Romero considera que los equipos de protección que se han utilizado desde el principio para atender casos de ébola están «por encima» de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que en ningún momento dan sensación de falta de seguridad.

Así lo han manifestado en rueda de prensa el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas-Medicina Tropical, José Ramón Arribas, y la facultativa de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital La Paz-Carlos III, Marta Mora, para informar sobre el estado de salud de Teresa Romero.

Ambos han detallado que los trajes de protección para evitar riesgo de contagio con el virus son superiores a lo recomendado por los protocolos. Al respecto, Mora ha dicho que dicho traje genera «inconfort» y algunas «dificultades» a la hora de tratar con el paciente y para su «retirada por uno mismo». «Pero en ningún momento genera sensación de inseguridad», ha añadido.

Con ello, ambos salían al informe del Consejo General de Enfermería sobre las actuaciones realizadas en la atención de pacientes con ébola en España, en el que han concluido que los protocolos, la formación y el entrenamiento de los profesionales han sido «insuficientes» y se han vulnerado varias leyes.

Según su criterio, el material que se emplea no es el correcto y apuntan que las mascarillas no eran las adecuadas y las gafas no contaban con sistema anti-vaho, lo que hacía que éstas «se empañaran continuamente.

EL HOSPITAL AFIRMA QUE LOS TRAJES SON LOS ADECUADOS

Por su parte, el Hospital Universitario La Paz-Carlos III-Cantoblanco de Madrid ha defendido que los equipos de protección individual (EPI) utilizados por los profesionales sanitarios que han atendido a los pacientes con ébola que han estado ingresados en dicho centro, tanto los dos misioneros repatriados como la auxiliar Teresa Romero, son los adecuados según los protocolos internacionales, al tiempo que ha recordado que llevan formando a personal desde el pasado mes de abril.

Fuentes de este centro han explicado a Europa Press que cuando se activó la alerta en el mes de abril de 2014, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el centro se activaron los protocolos que incluyen la «formación, preparación y entrenamiento adecuado» para hacer frente a posibles casos de contagio y a la llegada de ciudadanos procedentes de zonas de riesgo.

En ese momento, según han relatado, se comenzaron también a impartir cursos de formación del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, «con anterioridad a la llegada de pacientes infectados y a la alerta sanitaria mundial decretada en agosto».

Asimismo, el centro hospitalario defiende que los equipos que se utilizan desde agosto para la formación y para la actividad asistencial tienen la certificación técnica adecuada a los protocolos internacionales, «independientemente de su color».

Estos trajes, según La Paz, disponen de la certificación técnica que garantiza su resistencia y máxima protección frente a líquidos, aerosoles, agentes biológicos y químicos (nivel de seguridad según normas UNE: EN 14126:2003 Clase B y la EN 14605:2005+A1:2009).

Respecto al tema de las calzas, defienden que los trabajadores utilizan doble pernera, una bajo el buzo de protección clase 3B (que llega hasta el tobillo) y otra sobre el mismo. Y El tejido del que están elaboradas las perneras, según su ficha técnica, es «extremadamente fuerte, resistente al desgarro y a la abrasión y proporciona una fuerte barrera frente a partículas y resiste las salpicaduras de químicos líquidos en base acuosa y baja presión».

Este tejido, respecto a su resistencia a agentes infecciosos, de acuerdo a la norma EN 14126:2003 sobre ropas de protección frente a agentes biológicos, presenta protección en resistencia a la penetración por contacto mecánico con sustancias líquidas contaminadas; protección en resistencia a la penetración de aerosoles líquidos contaminados y protección en cuanto a la resistencia a la penetración de partículas sólidas contaminadas.