El Ejecutivo comunitario aumentó en una décima, hasta el 1,1 % del Producto Interior Bruto (PIB), el crecimiento de la economía española prevista para este año en comparación con sus últimas proyecciones de febrero pasado, y cuatro décimas el de 2015, hasta el 2,1 %. De esta manera, sus previsiones son ligeramente menores que las que incluye el Gobierno español para este año (un PIB del 1,2 % en su programa de estabilidad enviado a Bruselas), pero muy por encima de las que augura para el próximo ejercicio (un 1,8 %).
Tendencia
La evolución de la economía española sigue la tendencia marcada por toda la eurozona -que crecerá un 1,2 % este año y del 1,7 % en 2015, una décima menos de lo calculado anteriormente- y el conjunto de la Unión Europea (UE), donde la CE augura un crecimiento del 1,6 % y del 2 %, respectivamente.
El vicepresidente de la CE y titular en funciones de Asuntos Económicos y Monetarios, Siim Kallas, destacó las «señales positivas» que se observan en la economía española y alabó la implementación «muy, muy eficiente» por parte del Gobierno español de las reformas. Sin embargo, recalcó que «la situación española sigue siendo grave, en términos de desempleo sobre todo».
La CE subraya que el paro, tras llegar a un máximo del 27,2 % en el primer trimestre de 2013, retrocedió hasta el 26 % a finales de ese año, principalmente por una caída en la fuerza laboral, mientras el empleo continuaba disminuyendo hasta el tercer trimestre.
Partiendo del hecho de que «la destrucción del desempleo ha tocado fondo en el último trimestre» del año pasado, la CE asegura que «el empleo crezca más rápido en 2014, llevando a una caída moderada» del paro hasta el 25,5 %, para bajar al 24,0 % en 2015.
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