Rajoy acaba en un mitin islamista tras inaugurar una línea de metro en Ankara

El Ejecutivo español ha confirmado que no tenía conocimiento previo de que la inauguración de la línea M3 Batikent-Sincan, construida por la empresa catalana COMSA, iba a terminar siendo un acto de exaltación del partido de Erdogan, Justicia y Desarrollo (AKP), en un anfiteatro con 5.000 simpatizantes del partido que portaban banderitas con el emblema del AKP.

En el estrado del auditorio habló Erdogan, pero también el presidente de la República, Abdullah Gül, y Mariano Rajoy, que subrayó que Turquía y España son «dos países amigos», y lo serán «siempre».

Emocionado

Rajoy reconoció estar emocionado al escuchar el himno español en Ankara, se dijo orgulloso de que «una empresa española» haya participado en la construcción del nuevo metro de la ciudad, y aseguró que las empresas españolas están dispuestas a seguir participando en proyectos en este país, aportando su «experiencia» y «conocimiento».

Antes de este acto en el auditorio, Rajoy y Erdogan recorrieron en metro seis estaciones de la nueva línea construida por COMSA. Aunque los últimos escándalos que han salpicado al partido de Erdogan han pasado factura a su popularidad, el AKP sigue gozando de una amplia ventaja con respecto a la principal formación opositora, el Partido Republicano del Pueblo (CHP).

A mediados de diciembre, las autoridades detuvieron a destacados empresarios afines a Erdogan y a los hijos de tres ministros, lo que ha llevado al Gobierno a su mayor crisis desde la llegada del AKP al poder hace más de una década. El Ejecutivo ha acusado a la Policía y a los jueces de actuar de forma parcial y ha cesado a decenas de miembros de las fuerzas de seguridad.

El amplio apoyo con el que sigue contando Erdogan explica que al Gobierno español le interese mantener buenas relaciones con el primer ministro turco para favorecer los intereses de las empresas españolas en el país.