La exministra de Defensa Carme Chacón (PSC) atiende a los medios durante su comparecencia pública hoy, en el Congreso de los Diputados, para anunciar que deja su escaño. | Carlos Montes de Oca

La exministra de Defensa Carme Chacón ha comparecido hoy públicamente para anunciar que deja su escaño en el Congreso de los Diputados pero que «en ningún caso», ha dicho, deja la política, y ha manifestado su desacuerdo con «los planes y calendario» de la actual dirección del PSOE.

Carme Chacón, en una multitudinaria rueda de prensa, comunicó ayer al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, su decisión y éste, según ha dicho, le deseó «suerte en todo», mientras que ha reconocido que José Antonio Griñán, presidente del partido y jefe del Ejecutivo andaluz en funciones lo sabía «desde hace tiempo».

Según ha explicado, hace un año y medio ella emprendió un proyecto de regeneración política y generacional del partido, un proyecto que sigue vigente -ha recalcado- y en el que continuará involucrada porque cuando ese proceso de renovación se abra estará ahí «muy activamente».

Visiblemente contenta y muy sonriente, ha dejado claro que se va con billete «de ida y vuelta» y que, además, desde su nueva tarea docente no dejará de participar en la política. De hecho, ha confirmado que acudirá a la Conferencia Política de su partido de noviembre y que participará en la campaña electoral de las europeas de mayo próximo.

Deja el Congreso, donde ha estado desde el año 2000, pero en ningún caso la política, ha reiterado, tras mostrar su disconformidad con el equipo actual, en alusión, entre otras cosas, al proceso de primarias, que piensa que debería ser «cuanto antes».

«Creo que tienen que pasar cosas en mi partido, que tienen que pasar cuanto antes», ha recalcado Chacón, aunque lo ha dicho con «todo el respeto y toda la lealtad» porque se trata de una decisión que compete a los que están «al frente del barco».

Al ser preguntada sobre con quién se podría alinear en ese proceso de renovación, la exministra ha recalcado que «el dorsal es lo menos importante» y no ha querido hablar de personas en concreto cuando se le han planteado los nombres de Patxi López y Eduardo Madina.

Una renovación que no solo quiere para su partido sino que cree que debe llegar a todas las fuerzas políticas e instituciones al considerar que dan muestras preocupantes de «desgaste» y «deterioro» después de más de treinta y cinco años de democracia.

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También ayer comunicó al líder del PSC, Pere Navarro, que se marchaba a Miami e igualmente éste le deseó que todo le fuera bien en su nuevo cometido como profesora residente de derecho público comparado y política internacional en la universidad pública Miami Dade College.

Cataluña

Ha aprovechado para reiterar su postura en favor de la vía federal ante el desafío independentista en Cataluña y ha insistido en que la fortaleza viene «de la suma, la convivencia y la concordia».

Una posición que -ha advertido- repetirá «allí y aquí» porque en estos meses que residirá en Estados Unidos no perderá «ni la voz» ni la capacidad de opinar sobre la «fractura» que está propiciando la Generalitat.

En Miami tendrá la oportunidad, ha comentado, de retomar su «otra gran vocación», la docencia, tras asegurar que se trata de una oferta «magnífica y muy válida» para seguir formándose y ha eludido pronunciarse sobre si en esta decisión han pesado sus discrepancias con la dirección del PSOE.

Unas diferencias que culminaron en mayo de 2011 cuando Chacón renunció a presentarse a las primarias con una propuesta «renovadora» para suceder a José Luis Rodríguez Zapatero, lo que allanó en ese momento el camino a Rubalcaba.

Otra de las incógnitas que no ha despejado es si se había sentido infrautilizada en el grupo parlamentario y sólo ha señalado que en estos meses ha estado «muy a gusto» en la Cámara y ha podido estar «mucho más cerca» de sus compañeros de otras federaciones y de gente que lo estaba pasando «muy mal».

Se quedará en Miami, a donde viajará el sábado, el curso académico, del 1 de septiembre al 30 de junio, y le acompañará su hijo pequeño mientras que su marido, el ex secretario de Estado de Comunicación Miguel Barroso, permanecerá en España donde tiene su puesto de trabajo.