La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó hoy, en alusión a España, que su país no va a ejercer ningún tipo de presión para que ningún Estado de la zona euro solicite un rescate.

«Es cuestión de cada país presentar la solicitud, y de momento eso no ha ocurrido», indicó la canciller al referirse a las informaciones según las cuales España podría realizar mañana la petición correspondiente.

Merkel, que hizo estas declaraciones en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro neozelandés, John Key, reiteró que «está claro que aquellos países que quieren beneficiarse de la solidaridad deben realizar ellos mismos la solicitud».

En cuanto a las vías para afrontar la crisis en la zona euro, Merkel recordó que existe un «paquete de medidas» que incluye reformas estructurales, posibles mecanismos para fomentar el crecimiento e instrumentos de solidaridad.

Poco antes, el Gobierno alemán, a través de su portavoz, Steffen Seibert, ya había insistido en que la decisión de pedir un rescate para el sector bancario español se debe tomar en España, al tiempo que se negó a comentar las informaciones según las cuales la solicitud iba a ser presentada mañana.

«Comento esas informaciones en la medida en que no las comento», dijo Seibert. «Lo único que puedo decir es lo que he venido diciendo durante toda la semana. La decisión sobre el rescate es cosa del gobierno español. Si decide solicitarlo, ahí están las herramientas europeas con sus reglas», agregó. Seibert recordó que el país que solicita un rescate es garante ante los socios y tiene que aceptar una serie de condiciones.

El portavoz del Ministerio de Finanzas, Martin Kotthaus, por su parte, dijo que no iba a decir nada con respecto a España y negó, interrogado al respecto, que entre hoy y mañana fuera a haber una conferencia telefónica del ecofín (ministros de Finanzas de la UE) o del eurogrupo (ministros de finanzas de la eurozona). «No está planificada ninguna conferencia telefónica», dijo Kotthaus.