En su intervención durante el debate de investidura iniciada en euskera, Barkos, que ha anunciado su voto en contra, ha dicho que será la voz de los navarros vasquistas y progresistas y que estará enfrente de «posiciones recentralizadoras».
Ha añadido que defenderá los derechos y el marco competencial de Navarra, el euskera, un modelo fiscal redistributivo basado en la solidaridad o la economía productiva.
Barkos ha animado a Rajoy a implicar en su proyecto a las minorías y ha agregado que si «pretende laminarlas» se equivocará.
Le ha interpelado sobre diversas cuestiones, como si informará antes que a Bruselas al Parlamento sobre sus planes económicos, la aplicación de la ley de Dependencia o las fusiones bancarias y su pasivo por los activos tóxicos.
Tras preguntar por si va a dar continuidad al «proceso de paz», se ha interesado por los planes de Rajoy para algunos asuntos navarros, como la Disposición transitoria cuarta de la Constitución o el mantenimiento del polígono de tiro de las Bardenas.
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