El profesor universitario Jesús Neira, presidente del Consejo Asesor del Observatorio Regional contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid, rodeado de periodistas a su llegada a los Juzgados de la Plaza de Castilla para ser sometido a un juicio rápido, tras ser acusado de un delito contra la seguridad vial por conducir ebrio. | Efe

El profesor Jesús Neira ha sido condenado al pago de una multa de diez euros diarios durante seis meses -1.800 euros-, a realizar trabajos en beneficio de la comunidad durante ese tiempo y a la retirada del carné de conducir durante diez meses.

Neira, presidente del Consejo Asesor del Observatorio Regional contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid, ha conocido esta condena tras comparecer en los juzgados de la Plaza de Castilla en Madrid a un juicio rápido por un delito contra la seguridad vial, tras ser sorprendido conduciendo con una tasa de alcohol el triple de la permitida.

«No tengo por qué estar satisfecho, ha sido una cosa rápida», ha sido el único comentario de Neira cuando abandonaba los juzgados junto a su esposa, y se ha remitido a su abogado, Javier Gómez de Liaño, para que fuera éste el que explicara cómo había ido la vista oral.

El letrado ha señalado que el acuerdo de conformidad ha concluido con la reducción de un tercio de la pena prevista para el delito por el que el profesor estaba acusado, y que Neira ha hecho «un reconocimiento del hecho imputado».

Ha reconocido el «dato objetivo de que la prueba de alcoholemia dio el resultado que dio» en la primera y en la segunda prueba -0,87 miligramos por aire aspirado, lo que supone más del triple de lo permitido (0,25)-, ha especificado el abogado.

El profesor hoy ha mantenido que lo que bebió fue una copa de vino y un licor de café, «eso es todo», y de ahí con «el conjunto de una medicación complementaria para sus problemas de salud» pudo producirse un reflejo en la prueba de alcoholemias, ha afirmado.

Gómez de Liaño ha calificado, además, de gesto «humilde y de hombría de bien» el que su defendido haya asumido la pena pedida por el Ministerio Fiscal.

Respecto a los trabajos en beneficio de la Comunidad, el abogado ha destacado que ya se precisará más adelante, pero que «está claro» los servicios que ha hecho a la sociedad en general.

Todos podemos cometer un «comportamiento imprudente», y que «una buena noche con ingesta de bebidas nos pongamos al frente del volante», ha comentado Gómez de Liaño, que ha reconocido que hubo «un componente de imprudencia» que es en el que «posiblemente» ha incurrido Neira.

NO DIMITIRÀ

Neira ha dicho que no piensa dimitir de su cargo porque «éticamente» es «intachable» y ha aseverado que pedirá a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que «ejerza su función» y le cese.

«Le diré claramente (a Aguirre) que ejerza su función, es decir, que me cese porque yo éticamente soy intachable y no he trasgredido la ética y por tanto no dimito ni voy a dimitir. Le agradecería enormemente que me cese. Que me cese porque no quiero estar en esta situación», ha manifestado en declaraciones a Antena 3.

El profesor, que ha llegado a asegurar que quiere que le echen, ha señalado que está «hasta el gorro de cosas que son indignantes y una basura» y ha aseverado que su detención por triplicar la tasa de alcoholemia al volante y todas las reacciones que se han sucedido después le parecen «un montaje».

Al ser preguntado por las polémicas declaraciones que a veces ha realizado a pesar de ocupar un cargo público, el profesor se ha defendido diciendo que no pertenece a la clase política y que si perteneciera a ella «estaría en la posición de (Mónica) Lewinsky delante de la señora Aguirre, de la señora Aído o delante del Sunsun Corda».

«O le diría a Granados: 'oye, aquí está Lewinsky para lo que sea menester. Pero es que yo jamás he ejercido la posición Lewinsky y digo las cosas con claridad. Pertenezco a la sociedad civil, me dedico a mi profesión y pienso como un español. No soy un señorito del poder. *Por qué voy a tener que andarme con paños calientes?», ha zanjado.

Tras señalar que el viernes llamó a Aguirre por teléfono sin llegar a contactar con ella, Neira ha arremetido contra el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, por las palabras en las que pidió una reflexión después de conocerse su detención.

«Tengo que agradecerle mucho sus palabras del viernes. Ya le contesté por escrito. Lo que dijo Granados no se lo toleraría a mi padre y mi padre tenía una gran altura que él no tiene. No voy a entrar en este tipo de cuestiones», ha indicado.

Neira, que afirma que «jamás se ha considerado un ídolo ni un héroe», ha mantenido que «evidentemente» no ha hecho nada para que le echen porque ni ha robado, ni ha mentido, ni se ha saltado la legalidad. «Lo único que ha pasado es que he dado una tasa de alcoholemia en condiciones terribles de una medicación. Moralmente, éticamente, *he pisado la ética de la sociedad? Es que es verdaderamente increíble», ha sentenciado.

ASUME LO QUE VENGA «CON VALENTIA»

El presidente del Consejo Asesor del Observatorio regional de Violencia de Género ha confesado que asume «con valentía» lo que ocurra y ha apuntado que si le ponen una multa o le retiran el carné por su delito contra la seguridad vial le alegraría «un montón» con tal de poder volver a lo que era su vida «normal» y de poderse tomar «tres copas» cuando quiera, al tiempo que ha considerado que toda la polémica suscitada ha sido «excesiva».

También ha recordado que es de los que piensa que cada persona debe ejercer su libertad y tomarse «las copas que le dé la gana bajo su absoluta responsabilidad». «Naturalmente, eso choca con la seguridad y la libertad de los demás y la vida de los demás. Como no hay que poner en peligro semejante cosa, desde hace muchísimos años he utilizado el taxi cuando he tomado unas copas con mis amigos o, directamente, en caso de que fuéramos una reunión de varios matrimonios, mi mujer conduce y punto», ha dicho.

En otro orden de cosas, Neira ha respondido a quienes dicen que aceptó el cargo en el Observatorio para no tener que seguir adelante con las demandas a los médicos que le atendieron tras la agresión de Antonio Puerta. «Eso es absolutamente mentira. Eso está en un proceso penal. Quienes me atendieron en esos hospitales están en un proceso penal que todavía no se ha sustanciado», ha remachado, del mismo modo que ha negado que en alguna ocasión haya solicitado el permiso de armas.