Pascual y Vilalta fueron recibidos a pie de pista por sus familiares más cercanos, sus padres e hijos, ya que sus respectivas esposas, Isabel y Mónica, viajaban con ellos en el avión que les traía desde Uagadugú (Burkina Faso), junto a la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez.
En buen estado de salud
Los dos cooperantes, que comparecieron ante los medios de comunicación después de reunirse en privado durante casi una hora con sus familiares, se mostraron serenos y en aparente buen estado de salud, aunque Vilalta caminaba apoyándose en una muleta, a consecuencia de las heridas sufridas en la acción del secuestro, y Pascual estaba mucho más delgado por los kilos perdidos durante el cautiverio, al igual que su compañero.
Acompañados por el presidente de la Generalitat, José Montilla, y los alcaldes de Barcelona y Santa Coloma de Gramenet, Jordi Hereu y Núria Parlón, los dos cooperantes, visiblemente cansados y emocionados, se mostraron en todo momento agradecidos por las labores diplomáticas del Gobierno español.
«Es un día importantísimo para nosotros, hemos estado nueve meses en un secuestro muy duro, y ya estamos en libertad; estoy contentísimo y muy emocionado», manifestó Vilalta, que fue el primero en tomar la palabra, y que agradeció también el apoyo y las movilizaciones de la sociedad catalana y española, que llegaron a sus oídos durante el secuestro.
Vilalta explicó que los secuestradores les trataron de forma correcta. «Hemos vivido como ellos viven, hemos comido lo mismo que ellos comen y dormido como ellos duermen, dentro de las condiciones de vida que tienen duras, en medio del desierto», señaló Vilalta, que insistió en que «eso no resta nada de la gravedad de la naturaleza de lo que hemos padecido, un secuestro que nos han arrancado de nuestras vidas durante nueve meses; ha sido muy duro».
Por su parte, Roque Pascual agradeció también la movilización social, así como la acción de las autoridades «en un proceso muy complicado, en diversos países y ante una gente muy especial».
Pascual, que adelantó que estará unas semanas de vacaciones, anunció a sus seres queridos que intentará devolverles «todo lo posible» por «este disgusto que os he dado tan grande».
2 comentarios
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Labor encomiable, altruista y solidaria la de personas cooperantes. Pero por favor, basta ya de pagar millones y excarcelar a criminales a cambio de lo quien no debería estar allí sin seguridad alguna. La familia de Miguel Angel Blanco debe estar contentísima, por el máximo sacrificio que sufrieron por no ceder al chantaje. Y mira ahora...
2 palabras yo se amiguas mas que chicos son coperantes para vijar de gorra y no pegar golpe.Bueno a la vista esta son eroes por la barra.