El president de la Generalitat, Francisco Camps, aseguró ayer que sufre el «envite de todo un aparato del Estado para intentar generar una sombra de duda» sobre el Gobierno democrático valenciano, así como un «ataque injusto» que le «refuerza moralmente», porque no hay ninguna «debilidad». Camps se pronunció así en la sesión de control de Les Corts, donde la oposición le preguntó sobre el auto del juez instructor del caso «Gürtel» en Madrid, Antonio Pedreira, de trasladar al Tribunal Superior de Justicia valenciano la investigación sobre supuestos delitos electorales y cohecho, entre otros, que afectaría a altos cargos del PP valenciano.
El portavoz socialista, Àngel Luna, le alertó de que su problema «ya no lo resuelve con una multa», pues el delito de cohecho previsto en el artículo 419 del Código Penal -«uno de los siete delitos» que recoge el auto- habla de 2 a 6 años de cárcel y de inhabilitación de 7 a 12 años, y le ha preguntado si va a montar un partido regionalista.
Senyera
«Usted se ha acogido a lo único que les queda, el Código Penal, yo me cojo a la senyera y a mis conciudadanos para seguir trabajando por el futuro de esta tierra», replicó Camps, quien dijo que tiene «la compañía» de sus compañeros de partido, de sus conciudadanos, del partido a nivel nacional y de la verdad, y que forma parte de un partido nacional en el que está «realmente a gusto y convencido del proyecto».
Luna le instó a que «deje de envolverse en la bandera de los valencianos», a contar «la verdad de una vez» y a apartarse «de un sillón que en estos momentos no está mereciendo», mientras que el portavoz de Compromís, Enric Morera, dijo que la senyera «es el símbolo de todos los valencianos y no es ningún eximente en un proceso penal judicial».
El president, que calificó de «corta-pega» el auto del juez Pedreira, aseguró que no tiene «miedo absolutamente a nada», porque los informes de la Generalitat dicen que «todo se ha hecho correctamente y el partido está financiado correctamente» y desmontan de forma objetiva «cada una de las propuestas» de la Fiscalía. Luna destacó que el auto del miércoles supone «el fin de una ficción», la de que «esto era un tema de tres trajes».