Antonio María Rouco Varela, en la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal, ayer. | Efe - Emilio Naranjo
Los sacerdotes y religiosos que han abusado de menores deben responder no sólo «ante Dios», sino también «ante la Justicia». Así lo señaló el cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, durante la XCV Asamblea Plenaria en la Casa de la Iglesia.
«Duele (a los obispos) en el alma los graves pecados y delitos cometidos por algunos hermanos en el sacerdocio y por algunos religiosos que han abusado de menores, traicionando la confianza depositada en ellos por la Iglesia y por la sociedad», afirmó Rouco, que consideró que «deben ciertamente responder de sus actos ante Dios y ante la Justicia humana». «Ya es demasiado que se haya abusado de un solo niño. No puede ser. No puede ser la omisión de las actuaciones disciplinarias debidas o de la atención que merecen quienes han sufrido tales desmanes», agregó.
«Crímenes»
Rouco anunció que los obispos «pondrán más cuidado, los medios adecuados para prevenir y corregir casos de este tiempo, de modo que nadie pueda pensar que sea compatible el servicio sacerdotal o la vida consagrada con la comisión de tales crímenes». «Es intolerable faltar tan gravemente a la castidad, a la justicia y a la caridad, abusando de una autoridad que debería haber sido puesta precisamente al servicio de esas virtudes y del testimonio del amor de Dios», informó.
Al mismo tiempo, los obispos españoles mostraron todos a una su apoyo al papa Benedicto XVI y sostuvieron que no pueden permitir que estas «acusaciones insidiosas sean divulgadas como descalificaciones» contra los sacerdotes y religiosos en general y «por extensión contra el mismo Papa».
Según explicó, el remedio hay que buscarlo, «sin duda, en medidas preventivas, disciplinares y penales, pero, sobre todo, en el cultivo de la santidad de vida».
2 comentarios
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José Méndez: "por un perro que maté, mata-perros me llamaron". Siguiendo esta "regla de tres" tendrían que arremeter contra todo ser viviente, ya que muchos pederastras no pertenecen a la Iglesia Católica (musulmanes, judíos, budistas, induistas, animistas, ateos, no ceyentes, fundaciones, ONG's), pero sí pertenecen a la humanidad, como tú y yo. También hay muchos religiosos, religiosas y movimientos no religiosos, "médicos sin fronteras", ... que dan su vida por el bien de la humnidad y necasitan de las ayudas que tú estás negando. Me hace el efecto que tú eres un "reprimido" y no sabes como desahogarte. Yo, te adelanto, soy creyente y también contribuyente.
El Tribunal Penal Internacional debería comprobar si realmente estos señores están equilibrados emocionalmente y psicológicamente como para dirigir, controlar y manipular las creencias, los sueños y las ilusiones de millones de seres humanos que depositan en ellos su confianza y sobre todo sus cuentas corrientes. Y los gobiernos del mundo, en especial aquellos que se hacen llamar a-confesionales (como el de España, que hace de recaudador de impuestos del catolicismo), deben dejar de entregar dinero público a la iglesia católica, y evidenciar ante la justicia la estabilidad mental de estos señores; no es lógico que hombres que hablan de Dios, de santidad de vida y de pureza sexual, vayan andando por la calle vestidos con faldas, criticando a la homosexualidad y recibiendo por ello una paga mensual con dinero público, mientras millones de obreros sufren el azote del paro y las crisis producidas por especulaciones de multinacionales, entre ellas la del Vaticano.