El Gobierno busca poner coto a las prejubilaciones

La propuesta del Gobierno para reformar el sistema de pensiones, con el retraso de la jubilación hasta los 67 años, incluye un aumento de las bases de cotización y el período que se toma como referencia para el cálculo de la cuantía de la prestación, ahora fijado en los últimos 15 años.
Esta propuesta, aprobada ayer por el Consejo de Ministros y que será sometida a los agentes sociales y a los grupos parlamentarios, contempla la ampliación en dos años de la edad de jubilación, hasta los 67 a partir de 2025, y mayor control de las jubilaciones anticipadas.
La propuesta remitida a los agentes sociales y a la Comisión no permanente del Pacto de Toledo también contempla «incrementar paulatinamente» la edad mínima de 52 años para la jubilación anticipada hasta los 58.
De la Vega garantizó que la reforma «no afectará a los actuales pensionistas», que se aplicará de forma gradual y que fija «el final del camino» en los 67 años, siguiendo el emprendido por Holanda y Alemania.
«Pese a la buena salud financiera del sistema de Seguridad Social, hay que garantizar la sostenibilidad de las pensiones en 2030», aseveró, tras indicar que esta propuesta responde a una «responsabilidad de país».