«Pensé que iba a morir. Me sentí tan impotente», son las palabras de Noe Beer la joven sobreviviente que logró escapar de la masacre en el festival de música por la paz en Israel que fue atacado por Hamás el pasado sábado. La productora musical, de 29 años, subió a tres desconocidos heridos y a un DJ a su jeep, cuando un terrorista levantó su rifle para disparar. «Miré hacia arriba y había un pistolero a 20 metros de distancia. Estaba disparando como un loco directamente hacia mí, mirándome a los ojos. Le grité al DJ que saliera del coche y se pusiera a cubierto. Nos escondimos detrás de las puertas de los coches mientras la gente de los coches de adelante que no habían muerto se arrastraban hacia nosotros», ha contado en su cuenta de Instagram.

La joven superviviente ha contado la terrible historia en su cuenta en redes sociales. «Entonces una bala pasó a mi lado desde el otro lado. Pensé que eran soldados respondiendo el disparo, pero para mi horror eran cuatro terroristas más, estaban a nuestro alrededor, no teníamos a dónde ir. Grité: 'Todos entren al coche'. Fue una decisión de una fracción de segundo. Volvimos a saltar y también saltaron tres desconocidos con heridas de bala. En unos diez segundos vi más muertes que nunca en mi vida. Di marcha atrás a gran velocidad y giré el coche», ha explicado la joven.

«Los coches que iban delante de nosotros se salían de la ruta porque los hombres armados apuntaban a los conductores y luego a los pasajeros cuando salían e intentaban huir. Pero no me quedó otra opción que atravesar a los pistoleros», contó. Al conseguir salir se dirigió a un hospital a 40 minutos de distancia para que sus pasajeros pudieran recibir tratamiento.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Noa Beer (@noabeer12)

Además del testimonio de Noa Beer, otras imágenes del terror del festival SuperNova han sido compartidas en las redes sociales. Una de las más difundidas fue la de una joven, identificada como Noa Argamani, pidiendo ayuda desde la parte trasera de una moto, mientras era secuestrada y gritaba: «¡No me mates! No, no, no». También ha trascendido la historia de Shani Louk, la joven de nacionalidad alemana e israelí que fue exhibida por los milicianos de Hamás en un vídeo, seguiría con vida aunque en estado muy grave e ingresada en un hospital de Gaza.

Así lo afirmó este martes su madre en un vídeo en que pide ayuda para encontrar a su hija. En el vídeo, la madre de la joven asegura que su hija se encuentra en estado crítico debido a un traumatismo craneoencefálico.