Miguel Díaz-Canel (d) en la sesión de la Asamblea Nacional para designarle presidente. | Reuters

La nueva Asamblea Nacional de Cuba ha propuesto al actual primer vicepresidente, Miguel Díaz-Canel, como sucesor de Raúl Castro al frente del Consejo de Estado, en una transición histórica porque por primera vez desde la Revolución de 1959 se otorga el control del país a alguien sin el apellido Castro.

Los 605 diputados electos han tomado posesión del escaño este miércoles constituyendo así el nuevo Parlamento y ahora deben decidir quiénes serán los 31 miembros del Consejo de Estado, incluido su presidente, cargo ocupado por Raúl y antes por Fidel.

La Comisión Nacional de Candidaturas ha propuesto 31 candidatos, nominando a Díaz-Canel como reemplazo de Castro. Los diputados, a quienes corresponde ratificar estos nombres o elegir otros, han votado en secreto poco después, tras analizar durante una hora y sin salir del salón de plenos las biografías de los aspirantes.

Una vez celebrada la votación, Esteban Lazo, reelegido como presidente de la Asamblea Nacional, cuya cúpula también se ha conformado este miércoles, ha anunciado que la sesión queda aplazada hasta el jueves. Será entonces cuando se anuncien los nuevos miembros del Consejo de Estado.

De confirmarse, Díaz-Canel asumirá como jefe de Estado y de Gobierno, pero Castro retendrá hasta 2021 el control del Partido Comunista Cubano (PCC) en calidad de primer secretario, por lo que hasta ese año no se completará el traspaso de poder en la isla caribeña.

Díaz-Canel había sido señalado ampliamente como el potencial sucesor de Castro. De él solo se sabe que es un ingeniero de 57 años muy vinculado al PCC pero no a las todopoderosas Fuerzas Armadas. Sobre sus intenciones, ha apostado públicamente por "la continuidad".

NUEVAS GENERACIONES

El virtual presidente representa el relevo generacional que Castro prometió en 2013, cuando anunció que limitaría los mandatos a dos periodos de cinco años y se lo aplicó a él mismo avanzando que en 2018, una vez agotado su último lustro, cedería el testigo.

En cuanto al resto del Consejo de Estado, se aprecia también cierta renovación porque tres de los nominados para las cinco vicepresidencias ordinarias --Roberto Tomás Morales, Inés María Chapman y Beatriz Jhonson-- están en torno a los 50 años.

Sin embargo, el núcleo duro del órgano ejecutivo incluiría en su segundo puesto más importante, el que dejaría vacante Díaz-Canel, a Salvador Valdés, miembro del Buró Político del PCC que tiene 72 años; y a Ramiro Valdés, comandante revolucionario de 85 años que participó en el asalto al Cuartel Moncada, y a Gladys María Bejerano, de 71 años, en las otras dos vicepresidencias ordinarias.

La Asamblea Nacional ha apostado igualmente por una renovación parcial. De acuerdo con la Agencia Cubana de Noticias, medio oficial, entre los 605 diputados hay "integrantes de la generación histórica de la Revolución", militares y funcionarios, así como "representantes de otras esferas de la vida socioeconómica del país".